Ese informe, de acuerdo con la emisora, establece que no se practicó la prueba de ADN a los restos que fueron atribuidos al conductor de la camioneta Nissan Patrol cargada con explosivos que explotó en el interior de la General Santander en medio de una ceremonia.

Esa persona fue identificada inicialmente como José Aldemar Rojas, alias ‘Tico Mocho’ (le faltaba una mano), pero un año después, agrega el informe citado por la frecuencia radial, los procedimientos para establecer su identidad “no concuerdan entre las mismas autoridades”.

Por un lado, explica Caracol Radio, la necrodactilia elaborada por los investigadores de la Policía Nacional, que es el documento para identificar a fallecidos mediante huellas dactilares, se contradice con la necropsia que practicó el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.

Atentado a Escuela de Policía General Santander

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“El documento de Medicina Legal reportó tres dedos de la mano izquierda del terrorista: los dedos pulgar e índice y el dedo medio incompleto porque le hace falta la última falange. O sea que no hay huella dactilar en ese dedo”, precisó el informe citado por la emisora.

Pero lo curioso es que el informe de la Policía reporta las huellas de los dedos índice y medio, huella que para Medicina Legal no existe, añade Caracol Radio.

Otro ingrediente que no permite esclarecer plenamente la identidad del terrorista cuya acción mató a 22 jóvenes cadetes es que el acta de inspección al cadáver reportó el hallazgo de los tres dedos completos en la mano izquierda, por lo que no se entiende cómo se identificó a Rojas como el terrorista suicida, concluye la frecuencia.