Ser jurado de votación en las elecciones le otorga un día compensatorio en su trabajo. También ejercer su derecho al voto le brinda media jornada laboral de descanso al trabajador. Empresarios contaron que no todos los empleados reclaman este beneficio y que por ahora no resulta un problema para las compañías, pues se concerta entre jefe y empleado.

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Un derecho por ley

De acuerdo con el Ministerio del Trabajo, el empleador está obligado a conceder un día de descanso, en los 45 días siguientes, al ciudadano que preste sus servicios como jurado en una jornada electoral y presente como constancia el formulario E-18 a su jefe, tal y como lo establece el Código Electoral, en su Decreto 2241 de 1986.

Igualmente, el artículo 3 de la Ley 403 de 1997 indica que las personas que asistan a las urnas a sufragar podrán descansar media jornada laboral. En este caso se debe presentar el certificado electoral a su empleador, de esta forma validará su tiempo libre remunerado, el plazo para concertar este permiso es de 30 días después de elecciones.

Aporte empresarial

La Patria habló con instituciones educativas y empresas sobre cómo manejan los permisos compensatorios. Las entidades manifestaron que respetan ese derecho que atribuye la ley, aunque reconocieron que requiere de planeación y concertación para no entorpecer el funcionamiento de los establecimientos.

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Las universidades son de las instituciones que más jurados de votación aportan. Carlos Eduardo Jaramillo Sanint, rector de la Universidad Autónoma de Manizales, explicó que ellos ponen un porcentaje alto de jurados de votación en la región. “Es un aporte que hacemos las entidades privadas a la democracia del país”, dijo.

El rector reconoció que es complicado por el número de empleados que prestan, por tanto se requiere de una planeación de los trabajadores con la vicerrectoría respectiva para coordinar el descanso sin que se afecte el funcionamiento de la universidad.

Algo similar sucede en Caldas Motor, donde cada trabajador cuadra con su jefe de área y llegan a un acuerdo para que la empresa no se vea afectada y cada sección siga prestando su servicio con normalidad.

“Nosotros siempre damos los permisos, no todos los empleados los solicitan. Los compensatorios deben ser concertados con los jefes”, aseguró Irene Mejía Gómez, gerente comercial de Caldas Motor.

La situación es más compleja en empresas que manejan fábricas de producción, como Celema. Según Carolina Jaramillo, directora de Talento Humano de esa compañía, ellos respetan los permisos y se acuerdan con cada empleado para no afectar la operación de la compañía. Agregó que la cuota de jurados de votación debería ser menor, pues la empresa se ve un poco afectada en los operarios de producción.

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La cifra

690 mil fue el número de jurados con los que contó las pasadas elecciones presidenciales del 29 de mayo.

El dato

39 millones 2 mil 239 colombianos estaban habilitados para votar en las elecciones de presidente el 19 de junio.