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Un crimen que conmocionó a la comunidad empresarial y prestamista de El Espinal ha llegado a su fin, después de una ardua investigación que se prolongó por tres años, una madre y su hija fueron condenadas por el atroz asesinato de Amparo Pacheco, una reconocida empresaria local, con el objetivo de apoderarse de su exitoso negocio.
En agosto de 2012, el cuerpo de Amparo Pacheco, de 35 años, fue hallado sin vida en lo que inicialmente parecía un accidente de motocicleta. Aunque se encontraron un casco, bolso y sus pertenencias en el lugar de los hechos, el descubrimiento de dos heridas de bala en su cuerpo reveló rápidamente que se trataba de un homicidio. Roselli Gamboa, esposo de la víctima, expresó el profundo dolor que sintió al ver la escena, y aportó pistas iniciales, señalando a deudores como Guillermo Nicolás Coronado y a su propio hermano, Héctor Pacheco, quienes le debían dinero a la pareja. Esta información llevó a la hipótesis inicial de que el crimen estaba relacionado con una deuda, dada la actividad de Amparo como prestamista y líder en ventas por catálogo.
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El caso se archivó en 2015 por falta de pruebas. Sin embargo, la persistencia de Roselli Gamboa, quien continuó investigando por su cuenta, fue crucial. Su esfuerzo llevó a que un investigador de la Sijín retomara el expediente. El giro decisivo ocurrió al analizar minuciosamente las llamadas que Amparo recibió el día de su muerte: un número telefónico previamente desapercibido se convirtió en la pieza clave para reactivar la investigación.
Esta línea telefónica, a nombre de Maritza Bocanegra, condujo a María Clemencia, quien reveló haberla usado a petición de Jenny Paola Torres, la verdadera interesada en contactar a Amparo. Se estableció que Jenny, de 28 años y conocida en la red de vendedoras de Amparo, había solicitado una afiliación con la víctima. Este encuentro, en realidad, era parte de un plan orquestado. Amparo no solo se dedicaba al negocio de los préstamos, sino que también era una reconocida empresaria y líder en ventas por catálogo, un emprendimiento que le generaba importantes ganancias y atraía a muchas mujeres a su red comercial.
Jenny Paola Torres y su madre, Marta Castro, eran las autoras intelectuales del crimen. Marta Castro, amiga cercana de Amparo en el ámbito de las ventas por catálogo, mantuvo comunicación constante con María Clemencia el día del asesinato. Amparo fue emboscada y asesinada a solo 400 metros de la casa de Marta Castro, quien, a pesar de ser informada del atroz crimen de su amiga y colega, nunca salió de su vivienda. El oscuro motivo de madre e hija era apropiarse del cargo y el negocio que Amparo Pacheco había construido con éxito.
El 14 de diciembre de 2015, con pruebas sólidas obtenidas de testimonios y registros telefónicos, se emitieron las órdenes de captura contra Jenny Torres y Marta Castro por su presunta participación en el crimen.
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Aunque ninguna aceptó los cargos, en 2018 fueron recluidas en la cárcel de Picaleña, en Ibagué, y un juez las condenó a aproximadamente 17 años de prisión por el delito de homicidio. Este caso subraya la importancia de los detalles en la resolución de crímenes complejos y la incansable búsqueda de justicia para las víctimas.
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Homicidios reportados en Colombia
El siguiente mapa, desarrollado por Esri Colombia, muestra información de homicidios reportados en Colombia por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
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