Con la medida, Colombia hace parte de los casi cuarenta países del mundo, entre ellos el Reino Unido, Nueva Zelanda e Israel, que han puesto fin al uso de animales en pruebas cosméticas.

“El presidente Iván Duque sancionó la Ley 2047 del 10 de agosto de 2020, que prohíbe en Colombia la experimentación, importación, fabricación y comercialización de productos cosméticos, sus ingredientes o combinaciones de ellos que sean objeto de pruebas con animales“, informó este miércoles la Presidencia.

Para garantizar el cumplimiento de la ley, que entrará en vigencia en cuatro años, el Gobierno creará incentivos para el fortalecimiento de los laboratorios e instituciones de investigación nacionales “que desarrollen y apliquen modelos alternativos para evitar el uso de pruebas en animales en esta industria”.

Conejo en laboratorio

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“Estos estímulos se generarán a través de becas de financiación convocadas anualmente por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación durante los 15 años siguientes a la promulgación de esta ley”, detalló el Ejecutivo.

La ley contempla sin embargo dos excepciones: la primera, cuando un ingrediente tenga que ser sometido a pruebas de seguridad, por riesgos de salud o al ambiente y no existan pruebas alternativas validadas por la comunidad científica internacional. La segunda, cuando los datos de seguridad generados a través de pruebas en animales para un ingrediente se hayan realizado para otro propósito diferente al cosmético.

“¡Tenemos ley! Colombia el primer país suramericano que prohíbe las pruebas cosméticas con animales!”, reaccionó el representante a la Cámara Juan Carlos Losada, autor del proyecto que fue aprobado en junio de 2019 por el Congreso.

Por su parte, la organización internacional Animal Defenders destacó la medida como una “victoria” que impactará a los demás países de la Alianza del Pacífico: Chile, México y Perú. Según la ONG, estas pruebas incluyen dosis tóxicas de productos para observar efectos venenosos a largo plazo, procesos en los que los animales pueden verse obligados a inhalar productos, ingerir o aplicar en la piel.