Un grupo de estudiantes de la Institución Educativa, Guillermo Angulo Gómez, ubicada en el barrio Yuldaima, de Ibagué, lideró una protesta en el Parque Murillo Toro. Los jóvenes le hacen un llamado a la Secretaría de Educación para que priorice la contratación de los docentes que faltan. 

Los alumnos contaron que aunque la jornada escolar inicia a las 6:15 de la mañana y va hasta las 12:15 de la tarde, la mayoría de días ellos salen a las 10 de la mañana debido a que no tienen clase por falta de docentes. 

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Otro problema que tiene la institución, cuya historia se acerca a los 40 años, es una deficiente infraestructura. El plantel tiene graves problemas locativos como techos averiados, conexiones eléctricas dañadas y paredes con humedad.

Q’Hubo dialogó con Carmenza Forero Ramírez, edil de la comuna 12, quien afirmó que el colegio está que se cae.

“Los niños están en riesgo. La sala de profesores, laboratorios y unas aulas tocó desocuparlas. El Ibal tiene que destapar las cañerías y la Secretaría de Salud y Gestión del Riesgo también deben ponerse al frente de la situación. Cuando llueve los salones se inundan y los niños se mojan los zapatos, las medias y deben permanecer así durante la jornada académica. Es lamentable”, dijo.

El techo de varios salones están rotos. Fotos suministradas. 

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Reunión 

A raíz de la complicada situación, la semana pasada la Junta Administradora Local convocó una reunión con las autoridades locales. “El compromiso de la Alcaldía es gestionar $50 millones para arreglos locativos. Esperamos que cumplan. La próxima reunión será en cuatro meses, para hacerle seguimiento a los compromisos”, puntualizó Carmenza Ramírez.