Las imágenes de la pelea muestran el nivel de violencia, muy salido de los lineamientos de la Policía, pues uno de los agentes se estaba cruzando a puño limpio con el ciudadano. Incluso, en un punto, le lanzó su casco de dotación para defenderse.

Otra persona de civil estaba tratando de separarlos, mientras que el compañero del uniformado intentó de mediar en la riña.

Lejos de apaciguar al enardecido ciudadano, el segundo agente recibió una peor golpiza. El hombre se le fue con todo y sin importar que llevara el casco puesto le dio varios puños en repetidas oportunidades.

El sonido que salía de cada puño daba cuenta de la fuerza con que el hombre golpeaba. Sus manos seguramente sufrieron un fuerte daño, pero al sujeto parecía no importarle. Ni se inmutó y seguía con su ataque.

El agente, por su parte, parecía no saber qué hacer; solo atinaba a correr. Sin embargo, su agresor no lo quería dejar escapar y, de hecho, se le montó en la espalda mientras lo seguía golpeando.

La escena, tomada en una calle de Ocaña, en Norte de Santander, terminó con los involucrados separados, pero con los ánimos caldeados aún más por los gritos de las personas que estaban alrededor.

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Si bien el hecho fue registrado por dos medios de Norte de Santander, no queda claro el motivo del cruce de golpes entre los involucrados.

TV San Jorge, canal comunitario de Ocaña, describe el hecho como un “acto de intolerancia”. Detalló que se presentó el domingo en la noche al norte del municipio y que “fue captado por un transeúnte”.

De otro lado, el portal local Área Cúcuta calificó el cruce como una “riña callejera” de la que “se desconocen detalles de las causas y circunstancias”.

También expone que uno de los uniformados “extrañamente” no opone resistencia ante un claro acto de irrespeto a la autoridad.

Ninguno de los medios expuso qué pasó con los protagonistas de la escena después de la pelea.

Video de la pelea en Ocaña, Norte de Santander