Sectores de partidos políticos de derecha, izquierda y centro se están organizando para vencer a la ‘casa’ Gnecco en las elecciones territoriales del próximo año en el departamento del Cesar.
Por un lado están las movidas de la coalición de gobierno, Pacto Histórico, junto a la Alianza Verde, Comunes, la Alianza Democrática Amplia, ADA; y parte del partido Liberal, y otras ‘personalidades independientes’.
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Los precandidatos que han surgido estarán midiendo sus fuerzas en lo que resta de este año para que a inicios de 2023 las propuestas más consolidadas logren el apoyo de las mayorías.
La intención es que las colectividades respalden candidaturas únicas para la Gobernación y las alcaldías en lo que ‘las izquierdas’ y la ‘juntanza’ llaman el ‘Frente Amplio’.
Sin embargo, hay ciertas discrepancias por la intención de unificar esfuerzos electorales, pero hay quienes consideran que el disenso también es parte de la “construcción democrática”; pues, permite los ‘consensos’, según la ciencia política.
Otro de los partidos que dice querer derrotar al llamado clan Gnecco es el Centro Democrático; hasta ahora la excandidata Claudia Margarita Zuleta es la que tiene mayores posibilidades de volver a aspirar al cargo de gobernadora.
Zuleta, al lado del también asambleísta Ricardo Quintero se declararon en oposición a la gestión de Luis Alberto Monsalvo en la Asamblea Departamental.
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Desde ese escenario, los diputados han asegurado que no quieren “verse cercanos” al gobierno de turno porque no comparten, entre otras cosas, “cómo han invertido los recursos públicos”.
Es de conocimiento público que en las pasadas elecciones legislativas se notó la debilidad electoral, representada en votos y curules, del partido que avaló al expresidente Iván Duque Márquez.
Incluso, trascendió a la opinión pública un llamado de atención por parte del expresidente Álvaro Uribe Vélez a los llamados ‘varones’ electorales del Cesar.
Por eso, a un año de los comicios territoriales, dicen que recuperarán “las banderas” de la colectividad en el Cesar.
Otros militantes piden que primero se organice “el desorden”, se revisen las bases y se convoquen a los líderes municipio por municipio.
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Tienen seis concejales y dos diputados en el departamento. Quintero Baute afirma que hay que “aprovechar la oposición al presidente Gustavo Petro” para aumentar las credenciales.
A pesar del aparente fortalecimiento de la centro izquierda en el Cesar tras los resultados de las elecciones presidenciales, el analista político Carlos César Silva asegura que “la familia Monsalvo Gnecco no actúa con torpeza ni está desgastada”.
En el Centro Democrático admiten que hay “heridas abiertas” y se evidencia en las discusiones públicas del excongresista Juan Manuel Daza, el director Carlos Adolfo Morón y otros miembros de la bancada.
No obstante, en la columna titulada ‘La oposición de los inútiles’, publicada por esta casa editorial, Silva argumenta “es posible idear una campaña que sea atractiva y competente”.
Para ello, las fuerzas que quieren llegar al poder “deben dejar a un lado las diferencias políticas por simpatías y consideraciones nacionales”, en palabras del abogado.
El docente asegura que en la casa Gnecco “tienen una maquinaría bien aceitada” y trae a colación que en ese núcleo familiar hay un concejal, José Gnecco; un diputado, José Antonio Barros; y un senador, José Alfredo Gnecco.
Desde que Luis Alberto Monsalvo Gnecco llegó por primera vez al poder ejecutivo en el 2012, y hasta la actualidad, sus contradictores han denunciado presuntos actos de corrupción.
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Pero la propuesta de Carlos César Silva es que “en vez de insistir en derrotar con maniobras judiciales, se debe buscar una solución en las urnas”.
El gobernador retirado cuenta con el respaldo de partidos como de la U, Cambio Radical y Conservador, este último tiene de precandidato al diputado Camilo Lacouture.
El Pilón intentó conocer cómo se está organizando la Alianza Social Independiente, ASI, pero hasta el cierre de esta edición no fue posible.
Por otro lado, fuentes de Colombia Justa Libres manifiestan que este partido religioso no tiene definida la intención de llegar a la Gobernación del Cesar.
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