Infortunadamente, la tarde del sábado, los bañistas y comerciantes que se encontraban en el balneario Hurtado de Valledupar notaron que un mono aullador se había desplomado de uno de los árboles que están en el sector, el hecho causó sorpresa y preocupación, por lo que notificaron a la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, para que fueran investigadas las causas de muerte del animal silvestre.
Inicialmente todo indicaba que terceros habrían lesionado al animal con piedras u otros elementos contundentes; aunque también estaba la hipótesis de un presunto virus, no obstante, el médico veterinario de Corpocesar afirmó al diario EL PILÓN que luego de realizar la necropsia concluyó que se trató de un infarto, al parecer, por las altas temperaturas que se registran en la ciudad.
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“El reporte lo recibimos entre la 1:30 p. m., y las 2:30 p. m., del sábado, horas en las que el calor es mayor, por lo que el animal pudo infartar. En la necropsia encontré todos los órganos en perfecto estado excepto el corazón; no presentaba hematomas, el único golpe que tenía el animal era uno en el ojo derecho pero fue producto de la caída porque no tiene vasos sanguíneos reventados ni huesos lesionados, y una pedrada o golpe con algún objeto contundente, desde esa altura, ocasionaría ruptura de huesos”, reveló el veterinario.
De la misma manera, EL PILÓN dialogó con el biólogo del Foro Ambiental del Cesar, Wilson Pérez, quien ha estado frente al caso y contó que, tras enterarse del hecho, se comunicaron con la Policía Ambiental y Corpocesar.
“El veterinario de la corporación fue, abordó e inspeccionó el cadáver del animal. Desde el Foro consultamos con expertos en el tema y nos dijeron que había que sacar unas muestras de tejidos y de órganos, y luego remitirlas al grupo de Investigación Molecular de la Universidad de Medellín para establecer la causa real de muerte”. No obstante, las muestras fueron hechas por el veterinario de la entidad ambiental.
Seguidamente añadió: “Necesitamos que Corpocesar, la Alcaldía de Valledupar y la Gobernación del Cesar se unan y hablen el mismo lenguaje y formulen el plan de manejo ambiental de los balnearios, empezando por Hurtado, donde este espécimen puede ser una oportunidad para que el municipio de Valledupar pueda explotar el turismo de naturaleza”.
Aunque el número de especies animales presentes en la Costa Caribe se ha visto notablemente afectado en los últimos años por la intensa actividad agrícola y minera, el departamento del Cesar sigue siendo un territorio propicio para la observación de ciertas especies.
El mono aullador es una de esas especies que ha logrado encontrar un refugio en algunos sectores de Valledupar, pueblos periféricos y parques naturales como el Ecoparque Los Besotes o los alrededores del río Guatapurí.
Ketty Jannith Gutiérrez Maestre/EL PILÓN
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