Los líderes sociales de Nariño vienen siendo objeto de amenazas contra su vida, por lo que inicialmente se habló de un ataque. Sin embargo, solo después de su deceso —que se dio este jueves en Pasto, a donde había sido trasladada desde Tumaco por la gravedad de sus heridas– surgieron dudas sobre las causas.
En el informe del hospital donde se le prestaron los primeros auxilios, revelado por la emisora RCN Radio, consta que “la paciente refiere que cayó de la moto al momento en que un perro se le atravesó”.
Asimismo, como causa de sus múltiples traumatismos aparece “accidente de tránsito”.
La hipótesis coincidiría con la única versión que se conocía hasta el momento, según la cual, en su tránsito al centro de atención, la mujer solo habría podido balbucear “ese perro me garroteó”. A la misma emirosa lo habría confirmado Estomina Ramírez, hermana de la víctima, quien también admitió que ella sí había sido amenazada:
“Ella me dijo que sí había recibido amenazas, pero no sabemos quién es o cómo se llama”
Esas amenazas son las que habrían inducido a pensar que lo que habría sufrido era una golpiza o un intento de robo, pero al momento de hallarla se habrían encontrado todas sus pertenencias, por lo que ganaba credibilidad la primera hipótesis.
Por lo pronto el caso quedará en manos de las autoridades, que deberían esclarecer si el informe tenía razón o hay que seguir buscando responsables.
Según datos del informe “Crisis de Seguridad en el Posacuerdo” en Cauca y Nariño, del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), en el Cauca esa región “se registraron 119 homicidios en contra de líderes sociales y defensores de derechos humanos entre enero de 2016 y diciembre de 2018”.
“En Nariño, en este mismo periodo, se registraron 49 casos, de los cuales 33 han tenido ocurrencia en el municipio de Tumaco”, añade.
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