Los colombianos nos hemos pasado la vida entera diciendo, desde los tiempos de Cristóbal Colón, que “el vivo vive del bobo y el bobo vive de  papá y mamá”, una frase que cada vez queda más confirmada, sobre todo en el mundo de las campañas políticas, en las que se ve un sinnúmero de estrategias que se ufanan de ser ingeniosas y terminan haciendo el ridículo.

(Vea también: Candidatos podrían hacerse los locos para reportar quién les pagó la campaña)

Así le sucedió a la precandidata a la Alcaldía de Cali Catalina Ortiz, quien dijo que fue víctima de un montaje, haciendo creer que no sabía nada de una supuesta agresión de la que fue ‘víctima’ por parte de un hombre que le lanzó agua desde un carro, en un episodio que resultó ser una puesta en escena y que quedó registrado en un video.

Incluso, inicialmente salió a decir a todos los medios de comunicación que era víctima de una “violencia machista” y, aunque esa es una realidad que está presente en Colombia, este tipo de montajes lo que hacen es minimizar las múltiples denuncias que hay por acoso y ponen en riesgo a miles de mujeres en el país que son víctimas de estos casos y que no salen a hablar por juego, como sí lo hizo Ortiz, que dio a entender que todo fue a sus espaldas.

De hecho, varios medios de comunicación, ‘influencers’ y periodistas muy activos en redes sociales cayeron en la trampa y reprodujeron el hecho condenándolo; sin embargo, tuvieron que retractarse después al enterarse de que todo fue un montaje por parte de Ortiz con miras a las elecciones

Incluso, Vanessa de la Torre, comunicadora de Caracol Radio, aseguró en la emisora que conocía a Ortiz desde su natal Cali y se disculpó con sus oyentes, pues al aire le mostró su solidaridad a la precandidata, reprodujo su supuesta denuncia y terminó avalando lo que era una farsa

La precandidata aseguró en Twitter que nunca fue informada sobre la “puesta en escena” y que mucho menos pagó por ello, situación por la que siente “muy avergonzada y desconcertada”.

Lee También

Elecciones 2023: ¿qué pasará con Catalina Ortiz en Cali?

Este bochornoso episodio sin duda tendrá graves afectaciones en la aspiración política de Ortiz, que en su afán por posar de ingeniosa y obtener votos, terminó perdiendo prestigio y con consecuencias en su caudal electoral, que seguramente ya no será el mismo que ella se imaginaba pues su credibilidad quedó por el suelo.

La única forma para que Ortiz pueda salvar su candidatura es que realmente pueda demostrar con pruebas que no sabía nada del montaje, pues de otra manera quedará muy mal parada en su intención de aspirar a la alcaldía de Cali, como lo dijo Gustavo Gómez en la cadena radial.

Precisamente, Sergio Fajardo, uno de los que apoyó la candidatura de Ortiz, le bajó su respaldo al rechazar su conducta en Twitter: “La violencia política y la violencia de género son temas serios y reales. Incluso cobran víctimas mortales. No pueden ser usados, bajo ninguna circunstancia, como una estrategia electoral”.