El sicario, al parecer, se habría acercado a la víctima con la intención de ofrecerle una bolsa de agua. Sin embargo, cuando este lo rechazó, sacó de una nevera de icopor un arma de fuego y procedió a dispararle en varias oportunidades, ocasionándole la muerte casi de manera inmediata.
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La mayoría de los disparos fueron recibidos en la cabeza, por lo que la víctima falleció en el mismo lugar de los hechos, en el mercado de Bazurto, Cartagena.
Luego de haber cometido el ataque, el sicario salió corriendo hasta donde estaba una motocicleta en la cual lo esperaba su cómplice, huyendo ambos del sitio sin dejar ningún rastro aparente.
Las autoridades llegaron inmediatamente hasta el sector, acordonándolo y comenzando la búsqueda de los delincuentes.
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