Después de más de un mes de misterio y angustia, el padre Carlos Saúl Jaimes fue encontrado con vida y ya está de regreso junto a su familia. El sacerdote, que desapareció el pasado 17 de junio en Viotá, Cundinamarca, fue liberado este fin de semana, según confirmó la comunidad agustiniana a la que pertenece.
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La noticia la dio a conocer la Orden de San Agustín, que celebró el reencuentro y agradeció el apoyo de quienes no perdieron la fe durante las largas semanas sin noticias. “Nuestro hermano ya está sano y salvo”, dijo la organización religiosa en un comunicado.
¿Qué pasó con el sacerdote?
La historia comenzó la mañana del 17 de junio, cuando el padre salió de una finca en las afueras de Viotá rumbo a una quebrada donde, al parecer, tenía una cita. Horas después, su carro apareció encendido y abandonado en una vereda cercana, sin señales de violencia. Desde entonces, se tejieron varias hipótesis, pero ni las autoridades ni ningún grupo armado confirmaron que se tratara de un secuestro.
Durante más de 40 días, reinó el silencio. Por solicitud de las autoridades, la familia y la comunidad agustiniana evitaron hacer declaraciones públicas mientras avanzaban las investigaciones.
Aunque el sacerdote ya está con sus seres queridos, la comunidad religiosa pidió que se respete su privacidad. Explicaron que el padre Carlos Saúl empezará un proceso de recuperación emocional y espiritual, después de lo que describieron como “una experiencia difícil”.
“Pedimos que lo acompañen con oración y comprensión, pues necesita reencontrarse con la paz que le fue arrebatada”, señaló la Orden.
*_Se confirma la liberación del sacerdote nortesantandereano Carlos Saúl Jaimes Guerrero que había sido reportado como desaparecido desde el pasado 18 de junio en el municipio de Viotá, Cundinamarca. Se desconoce qué grupo lo tenía secuestrado._* pic.twitter.com/sX8QyLpHgy
— mapiaguilars (@mapias15) July 28, 2025
Las autoridades aún no han contado qué ocurrió durante los días de desaparición ni cómo se logró su liberación. Tampoco se sabe si hubo algún tipo de negociación o si fue un rescate. Lo único claro es que el sacerdote volvió con vida, y eso ya es motivo de alegría para su comunidad.
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El caso sigue siendo investigado por organismos judiciales y de seguridad del Estado.
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