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Una trágica escena ocurrió el pasado jueves 9 de enero sobre la vía Piedecuesta-Bucaramanga, en Santander, cuando Ernesto Ortega, un adulto mayor de 62 años, fue atropellado por un vehículo, que sin importarle la salud del hombre huyó del lugar sin auxiliarlo.
El hecho se registró alrededor de las 10:30 p.m., cuando Ortega, quien vestía camisa verde oscuro y pantalón rojo, intentaba cruzar la carretera. Testigos del incidente intentaron socorrer al hombre, pero debido a la gravedad de las heridas, agentes de la Secretaría de Tránsito de Piedecuesta confirmaron su fallecimiento.
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Mientras se esperaba el procedimiento de levantamiento del cadáver, los agentes atravesaron una motocicleta y encendieron la luz de la sirena, en la vía para advertir a los conductores que debían transitar por el otro carril. Sin embargo, en una aparente dirección, un taxi que se desplazaba por la zona embistió la moto y pasó nuevamente sobre el cuerpo de la víctima.
El inesperado suceso causó indignación entre los presentes, quienes increparon al taxista, y la intervención policial evitó que fuera agredido.
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El cuerpo de Ernesto Ortega quedó bajo las llantas del taxi hasta que las autoridades lograron controlar la situación. Por ahora, las autoridades revisan las cámaras de seguridad del sector para identificar al conductor del primer vehículo que causó el fatal accidente y que de manera irresponsable no se detuvo, huyendo del lugar.
Este lamentable hecho ha generado conmoción y un llamado a los conductores a ser más responsables en la vía.
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