Haciendo frente al brote de moquillo canino reportado al alza en Bogotá, el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal -IDPYBA- indicó que desde la Alcaldía Mayor de Bogotá se iniciará un seguimiento detallado a los casos que se presenten en alianza con la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales (UDCA).

Este estudio tiene como objetivo validar la posibilidad de determinar si se debe a un nuevo linaje del virus y qué tan efectiva es la vacuna actual para contrarrestarlo. Según el instituto, en conjunto con la Secretaría Distrital de Gobierno, se realiza la gestión coordinada para fortalecer las medidas de prevención, fundamentalmente en la aplicación de vacunación de antivirales a través de los presupuestos participativos en las localidades.

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“Este brote de distemper en Bogotá, es un problema de todos los que amamos a los animales, es un problema de todos los tenedores, de los adoptantes, del vecino que mira indiferente cómo un animal está enfermo en la calle; es un problema que debemos abordar solidariamente. Hago un llamado para que entendamos la gravedad. Los invito a ser parte de la solución y de la disminución del dolor de un grupo de animalitos. Es un problema de todos, por lo tanto, el llamado es a que todos contribuyamos a resolverlo” explicó Teresa Carvajal Salcedo, decana facultad de ciencias agropecuarias, UDCA.

Los casos registrados por la Unidad de Cuidado Animal

Según la Secretaría de Ambiente de Bogotá, el distemper canino, también conocido como moquillo o enfermedad de Carré, es una enfermedad de origen viral de alta capacidad de transmisión. Julián Ruiz-Sáenz, virólogo de la Universidad Cooperativa de Colombia sede Antioquia, comentó que “las variantes que circulan en Colombia tienen una alta potencialidad para causar enfermedades neurológicas, mucho más que las digestivas”.

El virus se puede transmitir “a través de secreciones, aerosoles (gotículas de saliva expulsadas por ladridos o estornudos), orina y heces”, dijeron desde el IDPYBA, quienes agregaron que las autoridades de la ciudad se encuentran amplificando el genoma del virus para establecer si se está ante la presencia de un nuevo linaje con condiciones atípicas o no.

En lo que se ha evidenciado durante este pico en el mes de julio, la Unidad de Cuidado Animal (UCA) ha presentado entre un 40 y 42 % de positividad a distemper canino en sus ingresos a través de los diferentes programas de atención. Las localidades de origen con más casos que han ingresado han sido San Cristóbal, Suba, Kennedy, Ciudad Bolívar, Engativá, Bosa, Los Mártires, Santa Fe, Teusaquillo y Tunjuelito.

Únicamente a través del programa de Urgencias Veterinarias entre los meses de junio y julio, las localidades que más han presentado casos son Ciudad Bolívar, Rafael Uribe, Engativá, Usme y San Cristóbal.

De los animales que han ingresado, el 56 % eran animales sin tenedor, a través de los programas Urgencias Veterinarias, CES (Captura, esteriliza y suelta), abandono, entre otros; de los cuales se desconocen sus antecedentes (exposición a virales o historia clínica).

El 44% restante proviene de animales que, si bien podían tener un cuidador, fueron ingresados por aprehensión material preventiva en la mayoría de los casos, en donde no tenían condiciones de bienestar garantizadas. Cabe mencionar que estas cifras varían a medida que se presentan nuevos ingresos de forma diaria, pero que se ha fortalecido la contención teniendo en cuenta el muestreo, búsqueda exhaustiva, entre otros.


A la fecha, por este brote en Bogotá, la UCA presentó 178 casos positivos, dentro de los cuales los sintomáticos (secreciones oculares y nasales, diarrea, fiebre, signos neurológicos) tenían alto riesgo de quedar con secuelas severas, especialmente de carácter neurológico y motor. Adicionalmente, todos ellos eran transmisores del virus, poniendo en riesgo a los demás animales.

Siendo la última medida establecida en nuestros protocolos, la eutanasia humanitaria se realiza para contener la propagación y evitar el sufrimiento por las secuelas, tanto en residentes como a los demás animales de la ciudad. Del total de eutanasias humanitarias realizadas, esta medida ha venido disminuyendo significativamente a lo largo de este mes.

¿Cómo prevenir?

  • La vacunación es la herramienta más útil. Es importante hacer el refuerzo anual en animales adultos, e iniciar la vacunación a tiempo en los cachorros que son más vulnerables a este virus.
  • Evitar el contacto con otros perros si hay signos clínicos y ante la presencia de estos, acudir al veterinario de confianza.
  • Limpiar las suelas de los zapatos y cambiarse de ropa, pues aunque no se transmite a los humanos, si pueden ser transmisores indirectos.
  • Limpiar las patas y hocico de los perros al llegar del parque con pañitos veterinarios o agua jabonosa.

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