“Prohibir el asbesto es una acción por la vida, por las futuras generaciones, por un mundo mejor y porque gobernamos para la gente”, expresó Amaya, según comunicado de la Gobernación.

El funcionario firmó el decreto en presencia de la familia de Ana Cecilia Niño, la mujer de origen boyacense que murió por un cáncer que se le desarrolló debido al uso de este material. Ella fue la que empezó a liderar la batalla para pedir que se prohíba el asbesto en Colombia.

Amaya aprovechó el evento para enviar un mensaje al Gobierno y al Congreso de la República, a los que les pidió poner freno al uso de este mineral fibroso.

“Si este país fuera un país descentralizado, que tuviera verdadera autonomía en los territorios, hoy estaríamos firmando la prohibición total; pero como depende de una decisión nacional instamos al Congreso y al Gobierno nacional para que hagan lo propio para que se prohíba el uso de este elemento tan dañino y que genera tantas dificultades”, puntualizó Amaya.

En el evento también intervino Daniel Pineda González, esposo de Niño y directivo de la fundación que lleva el nombre de ella, que expuso cifras de los estragos que hace este material en la salud de quienes están expuestos a él.

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“Más de 520 personas mueren anualmente en Colombia, según informe de la Contraloría; pero, según informe de la Fundación, son más de 1.500. Hay una proyección estadística que se debe basar, no solamente en el registro médico de muerte de las personas, sino también en que, por cada cáncer de mesioteloma (producido por la exposición prolongada al asbesto) se generan más de nueve de pulmón (que también tiene uno de sus orígenes en este material)”, dijo Pineda, declaración que se recoge en el boletín.

Amaya compartió un video en sus redes sociales en donde hace un llamado para que la restricción del asbesto sea a nivel nacional.