Escrito por:  Redacción Bogotá
Feb 13, 2024 - 5:59 pm

Pocos minutos transcurrieron desde que la familia se sentó en una de las mesas del restaurante Pecado Capital de Cedritos e hizo el pedido de unas hamburguesas. El grupo se disponía a compartir y a utilizar sus celulares mientras llegaba la cena.

(Vea también: Inseguridad en Bogotá: ahora roban en combo en Cedritos)

Una de las víctimas, que pidió no revelar su identidad, se encontraba celebrando con sus familiares su regreso a Colombia luego de haber vivido en el extranjero por varios años. Solo llevaba dos días en Bogotá.

Se trata de una mujer que disfrutaba contando sus vivencias en el exterior cuando vio ingresar a un hombre que, mientras caminaba hacia el centro del restaurante, sacaba de su pantalón un pequeño revólver.

Eran las nueve de la noche del pasado lunes 12 de enero cuando un hombre armado entró al lugar y, en medio de gritos e insultos, les apuntó con una pistola para robar las pertenencias de todos los comensales que se encontraban en el establecimiento.

“Bueno, calmados todos. Me dan sus cosas o si no los mato”, fueron las primeras palabras que dijo el delincuente antes de empezar con los hurtos entre mesa y mesa. En medio de la confusión y el miedo, los  clientes iban sacando sus pertenencias y las dejaban a la vista.

Las primeras víctimas de este caso de inseguridad fueron los integrantes de una pareja que cenaba en una de las mesas. El ladrón les apuntó y los obligó a entregarle billeteras, celulares y demás accesorios. Posteriormente, hizo lo mismo en los demás comedores.

“Después de robar a varias personas, el ladrón puso el arma en el cuello de mi madre y la obligó a retirarse el collar y los accesorios que tenía. Dijo que no tenía miedo de matar a nadie, que él no estaba jugando”, afirmó la testigo.

En eso, uno de los trabajadores del lugar salió del mostrador para, según la mujer, intentar calmar al atracador. No obstante, el sujeto le apuntó con el revolver y lo obligó a entrar a la cocina nuevamente. “Éntrese,  porque soy capaz de dispararle, dijo el ladrón, y los trabajadores solo levantaban las manos para que no los mataran”, contó la doliente del tercer atraco a un restaurante de Bogotá en menos de una semana.

Posteriormente el ladrón abordó a otro señor, y no satisfecho con haberse llevado sus pertenencias, lo requisó de pies a cabeza para arrebatar las pocas pertenencias de valor que le quedaban tal como se ve en el escalofriante video.

Según contó la fuente, sus familiares se encontraban en ‘shock’. “Unos parientes sentían tanto miedo que no podían mirar al delincuente a los ojos, otros solo levantaban las manos suplicando para que no los mataran“, recuerda la testigo.

Tras dos minutos desde su ingreso, el atracador salió del establecimiento y se subió a una motocicleta, donde lo esperaba su compañero. Inmediatamente algunos comensales salieron del lugar para anotar las placas del vehículo. Aunque tomaron los datos del  mismo, poco después se dieron cuenta de que las placas que tenía la moto estaban alteradas.

Las autoridades llegaron 15 minutos después del robo

Pasaron 15 minutos desde el incidente cuando llegaron los primeros agentes de Policía, quienes empezaron a tomar los relatos de las víctimas. La testigo pudo localizar su celular gracias a la ayuda de personas del establecimiento de al lado, y gracias al GPS de su móvil robado logró ubicar en tiempo real la huida de los delincuentes.

“Les mostramos a los policías por qué calle se desplazaban los ladrones, pero ellos solo hicieron un reporte sin darle mayor importancia. Esto me llenó de impotencia porque sentí que no estaban ayudando”, contó la víctima.

40 minutos después de que acontecieron los hechos, algunos afectados que cenaban en el lugar reportaron que sus celulares se ubicaban en un punto del centro de la ciudad, pero, nuevamente, las autoridades respondieron que el centro era muy peligroso y que, por tanto, no podían desplazarse a ese lugar.

Por: Julián Camilo Sandoval

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