Las Fuerzas Militares no salen de su asombro por el caso del uniformado que falleció en el casino de suboficiales Basco, ubicado en Facatativá, Cundinamarca, después de haber compartido con varios de sus compañeros.
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El soldado samario, que fue identificado simplemente como Francisco, según informaciones de las autoridades, fue hallado sin vida en el cuarto en el que dormía.
Testigos del hecho afirmaron que Francisco, una vez culminó sus labores diarias, se trasladó hasta su habitación de manera habitual, lo que inicialmente no despertó sospechas de sus compañeros de cuarto. Minutos después, otros soldados escucharon una detonación en el interior de ese lugar.
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Al ingresar al cuarto encontraron el cuerpo sin vida del soldado, quien atentó contra su vida mediante un disparo en la cabeza. Antes del hecho, el uniformado grabó un video en el que se le puede ver escuchando un vallenato y agitando su mano, en forma de despedida.
Al parecer, el joven repite el nombre de una persona, aparentemente, a quien dice “gracias por arruinar mi vida y la de mi familia, chao”, mientras tenía lágrimas en sus ojos.
El medio seguimiento.co comentó que el joven vivía en el barrio Primero de Mayo, ubicado en el sur de la capital del Magdalena, y que, curiosamente, su hermano también falleció en circunstancias parecidas hace dos años mientras prestaba el servicio militar.
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