La capital del país vuelve a estar en el centro del debate ambiental, esta vez por la disposición irregular de residuos de construcción y demolición en la localidad de Kennedy, al occidente de Bogotá.
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) decidió frenar de manera inmediata estas actividades tras confirmar que se estaban vertiendo escombros de manera no autorizada.
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El hallazgo se dio luego de una inspección técnica realizada por la Dirección Regional Bogotá – La Calera, motivada por una denuncia ciudadana. El predio intervenido, ubicado en las cercanías de la calle 13 con avenida Ciudad de Cali, estaba siendo utilizado para depositar materiales como cemento, concreto, piedra y otros desechos sólidos, lo cual estaría generando un fuerte impacto ambiental.
Según informó la directora regional, Sandra Milena Santafé Patiño, la zona ya había sido intervenida anteriormente con fines similares, lo que ha derivado en una serie de afectaciones graves: pérdida del suelo orgánico, emisión de partículas contaminantes al aire, alteración del paisaje natural y cambios en la forma del terreno. Además, se evidenció que estos residuos habrían sido arrojados con la intención de nivelar el lote, posiblemente para convertirlo en parqueadero o bodega, sin contar con los permisos ambientales ni urbanísticos requeridos.
La autoridad ambiental identificó que los escombros cubrían aproximadamente 12.500 metros cuadrados, dentro de un terreno que supera los 100.000 metros cuadrados de extensión total.
Ante esta situación, la CAR no solo ordenó la suspensión de las actividades, sino que exigió a los responsables el retiro inmediato de los materiales y su traslado a un sitio de disposición final autorizado. La entidad enfatizó que este tipo de prácticas irregulares deteriora los recursos naturales y vulnera los principios de desarrollo sostenible que deben regir en zonas urbanas densamente pobladas como Bogotá.
De cuánto es la multa por arrojar escombros en Bogotá
Vale la pena destacar que cuando hay construcciones o algo por el estilo, todo ese material debe ser recogido por un equipo especializado para no ocasionar problemas ambientales. Es más, cuando se botan ladrillos, piedras y demás en sitios que no son permitidos, las personas pueden pagar una multa tipo 4 de 693.333 pesos.
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Dicha multa se le pone a quienes decidan “arrojar basura, llantas, residuos o escombros en espacio público o en bienes de carácter público o privado”.
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