
Una de las propiedades más cotizadas de la Zona T, ubicada en la calle 82 con carrera 14 —a pocos pasos del centro comercial Andino—, está envuelta en un complejo litigio que mezcla intereses económicos, amenazas y hasta un asesinato.
Según reveló el diario El Tiempo, el inmueble pertenecía a una mujer de la alta sociedad, quien lo puso en arriendo a través de una reconocida inmobiliaria mientras residía en el exterior. La vivienda, que en un inicio era de uso familiar, terminó convertida en un local de venta de ropa china.
El hijo de la propietaria, Felipe Arbeláez, relató que lo que parecía un contrato de arrendamiento sencillo se transformó en un calvario judicial. Cuando pidió la restitución del predio, la inquilina alegó que el segundo piso había sido subarrendado para un bar y que un tercero se había tomado el lugar.




La aparición de un supuesto comprador y un ganadero asesinado
De acuerdo con la investigación de El Tiempo, en medio del pleito surgió un hombre que se presentó como “Hugo” y luego fue identificado como ‘Rushglanht Parada’, un comerciante con negocios en San Andresito.
Parada citó a los dueños en el Parque de la 93 y llegó con un maletín para ofrecer 1.700 millones de pesos por la propiedad, señala el diario. Su argumento era que había adquirido una promesa de compraventa del inmueble por 45 millones de pesos, firmada con un ganadero llamado Germán Soto.
El detalle inquietante es que Soto fue asesinado en noviembre de 2017 por un sicario, lo que añadió un tinte más oscuro a la disputa, de acuerdo con el reporte del rotativo.
Amenazas y escoltas en medio del pleito por casa en Zona T, en Bogotá
La familia Arbeláez denunció fraude procesal, falsedad en documento público e invasión de tierras, pero los procesos no avanzaron. Incluso, cuando intentaron retomar la propiedad por medio de una conciliación con la inquilina, la situación se tornó violenta.
El Tiempo reseñó que, en el momento en que iban a cambiar cerraduras y asegurar el lugar, llegaron varias camionetas de alta gama con hombres armados. Arbeláez contó que fueron al menos 20 escoltas que entraron por la fuerza y lanzaron amenazas, hecho que quedó registrado en video, según la víctima.
El caso, que mezcla intereses inmobiliarios, disputas por herencias, dinero en efectivo y episodios de violencia, sigue sin resolverse y tiene en vilo a una de las zonas más exclusivas de Bogotá.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO