Por: El Espectador

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Este artículo fue curado por Santiago Buenaventura   Mar 12, 2024 - 4:59 pm
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En un centro de reclusión se encuentra Cristian Sneyder Balaguera Ferrucho, de 19 años, señalado de ser el presunto coautor de homicidio agravado y hurto calificado, por el asesinato de un joven de su misma edad, en inmediaciones del Portal Usme de Transmilenio.

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El homicidio ocurrió sobre las 8:00 de la noche del pasado 9 de marzo, cuando la víctima y un amigo se encontraron con cuatro personas, en un puente cerca de la estación, para pagarles $ 300.000 por la venta de una gorra, que días antes habían negociado por redes sociales.

Tras realizar la transacción, Joan David Gómez Amortegui y su amigo caminaron hasta la plataforma de alimentadores, para tomar un bus. Fue durante el recorrido, que estos mismos cuatro sujetos los abordaron, le robaron la gorra a Gómez y lo hirieron con arma blanca en su pulmón.

“Los elementos de prueba recolectados por un fiscal de la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la localidad de Ciudad Bolívar dan cuenta de que, una vez se realizó la transacción, la víctima se dirigió a tomar un bus y durante el recorrido habría sido abordado por Balaguera Ferrucho, quien junto a dos personas más le habrían hurtado la gorra”, relató el ente acusador, durante la audiencia de medida de aseguramiento.

Al quedar gravemente herido, Transmilenio informó que una enfermera le brindó primeros auxilios, pero infortunadamente, falleció antes de ser llevado a un centro asistencial.

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“Nunca llegó la ambulancia”

Familiares de Joan David Gómez Amortegui no salen de la consternación y tristeza, ante el asesinato del joven. “Es algo muy doloroso. Uno nunca piensa que dañen a una familia de esa forma, no dimensionan”, lamentó Ricardo Amortegui, tío de la víctima, en entrevista con El Espectador.

El día del crimen, cuenta que se dirigió hasta el Portal Usme, donde testigos le narraron como su sobrino discutió y peleó con uno de los cuatro asaltantes, “pero los demás lo cogieron detrás y lo apuñalaron de una”.

Tras quedar tendido en el piso, aseguró que “pasó una enfermera, pero no la dejaron ayudar. El amigo de mi sobrino llamó a la ambulancia y nunca llegó. Lo mandaron a un cuarto de primeros auxilios y ahí murió. Nadie lo ayudó. Mentira que Transmilenio hizo lo máximo. Nunca llegó la ambulancia, porque estuve ahí hasta para reconocer el cuerpito y luego se llevaron a mi muchacho”.

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Sobre la hipótesis del móvil del homicidio, dijo que podría deberse a una retaliación por parte de los delincuentes ante el pago de la gorra. “Ellos habían pactado $ 50.000, pero pidió una rebaja y negociaron por $300.000. El amigo sacó la plata y se la dio. Se fue feliz con su gorra, pero le robaron la plata y la gorra, me mataron al chino y jodieron la familia”.

“Tenía un futuro hermoso”

Mientras Ricardo Amortegui habla de su sobrino, se le corta la voz. Al recordarlo lo hace desde el amor. Destaca su excelencia académica en el Colegio Cooperativo Comunal de Funza, donde se graduó. “Son tantas cosas que tengo que hablar de él porque se levantó con sus manitos, le gustaba ser independiente. Muy inteligente. Nunca me perdió un año en el colegio. Era muy buen alumno”.

A pesar de los escasos recursos económicos en su familia, Joan David logró culminar un técnico en contabilidad y finanzas, para luego pasar a una empresa de cartón en Mosquera, Cundinamarca, donde laboraba.

Sus aficiones iban desde coleccionar gorras; disfrutar del fútbol como hincha del Atlético de Madrid y del Machester City; hasta de seguir a agrupaciones de rap como Crack Family. “Su fantasía eran sus gorritas, porque es la moda. Hace tres meses había comprado una que se la robaron y luego pagó para que se la regresaran. En estos días fue un amigo quien le pasó el dato del supuesto vendedor. Y antes del asesinato, se alcanzó a sacar una foto con la gorra haciendo maromas”.

Ricardo es enfático en pedir justicia. Aseguró que el CTI está adelantando la investigación para dar con el paradero de los otros tres delincuentes, que ya están identificados y reconocidos gracias al amigo de la víctima que lo acompañó ese lamentable día. “Lo más lógico es que se entreguen. Ya están identificados”.

Por ello, para él y su familia, lo fundamental es que los cuatro responsables reciban una condena ejemplar.

“Solo queremos den resultados. Justicia, nada más. Porque eso no se puede quedar así. Que una o varias le quitan la vida a una persona que tenía un futuro hermoso, que quería vivir y ayudar. ¿Por qué la gente tiene que hacer eso por unos miseros pesos?”.

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