Por: Portal Bogotá

Bogotá cuenta con un espacio de información muy completo donde la ciudadanía, residentes y extranjeros pueden consultar la información que les interesa sobre Bogotá, su historia, sus localidades, la gestión y principales noticias de la Administración Distrital.

Este artículo fue curado por pulzo   Sep 25, 2025 - 10:49 pm
Visitar sitio

El próximo viernes 26 de septiembre de 2025, la Cinemateca de Bogotá hará una apuesta significativa por la diversidad y el acceso cultural, ofreciendo a la ciudadanía una programación cinematográfica innovadora e inclusiva. Este evento, enmarcado en el programa “Bogotá, mi Ciudad, mi Casa”, busca consolidar el acceso equitativo y la participación de diferentes sectores sociales en la cultura capitalina mediante proyecciones de películas y cortos con temáticas sociales, históricas y artísticas. Según datos oficiales consignados por la organización, la programación reúne tanto largometrajes como cortometrajes nacionales e internacionales, con producciones que exploran la memoria, la identidad y la transformación social a través del arte cinematográfico.

La jornada inicia con la presentación de “Un poeta”, una obra que examina la vida de Óscar Restrepo, un hombre consumido por sus obsesiones literarias y el deterioro existencial, cuyo encuentro con Yurlady cuestiona los límites y las consecuencias del arte en la vida personal. Esta proyección, junto con “Recuerdos del ayer”, que transporta a los asistentes en un recorrido introspectivo por el Japón de los recuerdos y la nostalgia, se llevará a cabo en la sede Centro de la Cinemateca, con entradas de bajo costo destinadas a promover la participación más amplia posible. Ambos títulos reflejan una apuesta clara por la democratización y difusión del cine de autor en Bogotá.

La Franja Local, bajo el título “El amor es la comunidad”, pone énfasis en la fuerza colectiva y la relevancia de los lazos sociales, mostrando documentales que representan procesos de autodescubrimiento en distintas comunidades. De acuerdo con un análisis de The New York Times realizado en 2023, el cine documental se ha fortalecido como herramienta de construcción de memoria y transformación, una tendencia que queda patente en la propuesta de la Cinemateca. Estas funciones, de acceso libre en las sedes El Tunal y Fontanar del Río, destacan las posibilidades del cine para articular lenguajes colectivos y contribuir a una reflexión crítica sobre el tejido social.

En estas mismas sedes se exhibe “La Ley del Monte” (1989), documental que revisita los comienzos del conflicto armado colombiano al unir la colonización campesina con la aparición de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el narcotráfico, abordando hechos en La Macarena y el Caguán. El Espectador subrayó en un reportaje de 2024 su valor documental e histórico, remarcando la necesidad de revisar permanentemente episodios cruciales del pasado para entender el presente sociopolítico del país.

Lee También

Por su parte, la sede Centro acoge producciones como “Borgo”, que aborda la cotidianidad tensa de una prisión en Córcega, y “Bailando en silencio”, sobre la superación y el arte a través de la experiencia de una bailarina argelina con discapacidad. Ambas películas refuerzan el compromiso de la Cinemateca con narrativas que exploran realidades adversas y desafíos personales. El ciclo BOGOSHORTS 108 también tendrá protagonismo, reuniendo cortos nacionales y conversaciones entre realizadores y espectadores, una iniciativa que, según el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP), fortalece el sector audiovisual colombiano al propiciar el intercambio crítico y la construcción de redes creativas.

“Eureka”, título con el que se cierra la jornada, narra el retorno a las raíces y la búsqueda de identidad de una policía de reserva indígena, explorando además la representación de la diversidad cultural en el cine. En conjunto, esta programación no solo es relevante por su mecanismo de entradas asequibles y gratuitas, sino porque permite espacios de reflexión sobre el papel del cine en la memoria social, el debate y la formación de una ciudadanía más participativa. La Cinemateca de Bogotá, al seguir lineamientos de inclusión recomendados por entidades internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), refuerza así su rol como epicentro de transformación cultural, social y política en Colombia.

¿Cuál es el papel de los documentales en la construcción de la memoria colectiva? Los documentales proyectados en la Cinemateca, como “La Ley del Monte” y los recogidos en la Franja Local, demuestran cómo el cine documental se convierte en un registro fundamental de la historia reciente y los procesos sociales. Este tipo de cine facilita la reconstrucción del pasado desde distintas voces y contextos, promoviendo la reflexión sobre causas y consecuencias de fenómenos colectivos. De acuerdo con medios referenciados en el texto, su valor radica en su capacidad de preservar testimonios y experiencias que contribuyen a la comprensión social y política en el presente.

En la actualidad, diferentes expertos y medios reconocidos han insistido en la importancia de contar con espacios permanentes para la exhibición y discusión de documentales, con el objetivo de que nuevas generaciones se acerquen a la historia y valoren el papel del cine en la educación ciudadana. El acceso abierto a este tipo de contenidos fomenta una ciudadanía crítica, consciente de sus raíces y abierta a la pluralidad de perspectivas.

¿Qué aporta la programación multisede y accesible a la democratización de la cultura en Bogotá? Al disponer de sedes en el Centro, El Tunal y Fontanar del Río, la Cinemateca amplía significativamente su alcance territorial y social, permitiendo que públicos de diversos contextos puedan disfrutar de cine de calidad a bajo costo o de manera gratuita, según el caso. Esta estrategia refuerza los principios de igualdad y equidad en el acceso a la cultura, pilares del programa “Bogotá, mi Ciudad, mi Casa”.

Adicionalmente, la descentralización de la oferta cultural es clave para romper barreras geográficas y económicas que históricamente han limitado el acceso a la producción artística. El acercamiento a nuevas audiencias y el fortalecimiento de experiencias colectivas forman parte del impacto positivo que genera la programación pensada para distintas sedes, como han subrayado los análisis de organismos internacionales y medios especializados citados.


* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.

* Pulzo.com se escribe con Z

LO ÚLTIMO