Escrito por:  Redacción Bogotá
May 19, 2025 - 7:06 am

Este fin de semana, dos establecimientos dedicados a la rumba en la Zona T de Bogotá fueron sellados. En un operativo de la Secretaría de Ambiente, acompañado por Carlos Fernando Galán, a estos bares se les impusieron medidas preventivas por un supuesto incumplimiento de las normas.

Se trata de Licoexpress, ubicado sobre la carrera 13 con la calle 84, y El Andén Cantina, en la carrera 14 con calle 83. Según la cartera dirigida por Adriana Soto, ambos bares no cumplían con las normas para reducir el ruido, como lo son las adecuaciones acústicas ni los elementos de insonorización.

“Estamos imponiendo medidas preventivas con sellamiento a los establecimientos que no cumplan con las exigencias técnicas para mitigar el ruido. No pueden reabrir hasta que implementen las medidas requeridas”, explicó Soto.

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Cabe resaltar que los niveles de ruido permitidos son 70 decibeles durante el día y 60 para la noche para establecimientos con uso comercial permitido en Bogotá. No obstante, si está en límites con una zona residencial, es de 65 decibeles de día y 55 de noche.

Bar Canalla 85 en Bogotá ya había sido sellado

La Alcaldía de Bogotá, a través de la Secretaría de Ambiente, ordenó la suspensión preventiva de actividades del establecimiento Canalla 85, ubicado en Chapinero, por incumplir normas ambientales relacionadas con el ruido y por presentar irregularidades en su documentación. Durante una operación interinstitucional, se comprobó que el local operaba sin aislamiento acústico adecuado y con puertas abiertas, lo que afectaba al entorno. También se detectaron inconsistencias en su dirección registrada y ausencia de documentos requeridos.

“Estuvimos en tres polígonos de la localidad haciendo inspección, vigilancia y control. Concentramos los esfuerzos en la Calle 85 de la que hemos recibido muchas quejas de los vecinos, y como respuesta a ello hicimos mediciones en diferentes lugares obteniendo un sellamiento ambiental, uno por uso de pólvora que no es permitida en Bogotá, otro por falta de documentación, y dos órdenes impuestas por la Policía Nacional por cierre preventivo“, afirmó Alexandra Mejía, alcaldesa local de Chapinero.

El operativo, que incluyó a varias entidades del Distrito, se llevó a cabo en respuesta a múltiples quejas ciudadanas. Con sonómetros, se verificó que el establecimiento superaba los niveles permitidos de ruido, lo que llevó a su sellamiento bajo la Ley 1333 de 2009. Las autoridades recalcaron que no podrá reabrir hasta que cumpla con las condiciones exigidas y reiteraron su compromiso de seguir interviniendo locales ruidosos para proteger la salud pública y la convivencia ciudadana.

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