“Tengo una lesión neuromuscular en la pierna derecha que me impide aplicar la fuerza que aplicaría una persona convencional. […] La bicicleta para mí lo es todo. Más allá de un juego de ruedas y un pedazo de marco, es parte de mi vida, me lo ha dado todo y por eso duele tanto”, confesó Romero, en diálogo con Citytv. 

El hombre fue asaltado por sujetos armados que lo emboscaron cuando estaba llegando a su vivienda, en la localidad de Usaquén, luego de haber hecho una gran participación en el Gran Fondo Nairo Quintana (en Boyacá).

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Romero contó a ese canal que la bicicleta que le fue arrebatada era una Langma ADV de color negro, avaluada en 9 millones de pesos. Asimismo, detalló que, durante el atraco, los delincuentes lo golpearon en repetidas ocasiones. 

“¡Nos robaron la tranquilidad! La situación de inseguridad se salió de las manos”, aseguró Romero en su cuenta de Instagram. 

Más allá del dolor que le representó perder su preciada bicicleta, Romero se puso manos a la obra y comenzó una campaña de recaudación en la plataforma Vaki (puede ingresar en este enlace), para que la gente que quiera ayudarlo dé una donación para comprar un nuevo vehículo para practicar deporte. 

“Yo no me puedo quedar quieto; tengo que ganar un campeonato nacional, tengo que ganar un cupo a mi selección Colombia y quiero llegar muy lejos con el ciclismo. Los sueños siguen intactos”, añadió Romero, en Citytv.

Este es el relato del ciclista asaltado, en diálogo con ese medio: