Las personas que viven en Kennedy y Bosa, localidades de Bogotá, ya llevan un par de semanas lidiando con el nuevo trancón que se armó en la que era su vía más rápida para salir del occidente al oriente de la capital.

Aunque la Av. Américas siempre ha tenido muchos trancones, los que se hacen antes de cruzar el puente que sobrepasa la Av. 68 son ahora mucho más largos.

La Secretaría Distrital de Movilidad (SDM) autorizó el cierre de dos carriles, el de Transmilenio y uno mixto, porque están ejecutando unas obras con las que construirán un deprimido novedoso para ese sector. Por este solamente circularán los buses del Transmilenio.

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Sin embargo, las obras se demorarán bastante. La Alcaldía de Bogotá dio a conocer que serán doce meses de trabajo en el sector, así que las personas que se movilizan por la Av. 68 deberán tener mucha paciencia.

Algo que no ha cambiado es el contraflujo que funciona en la mañana para las personas que salen de estas dos localidades. Desde hace un año, las autoridades autorizaron un contraflujo que les permite a unos carros salir de Kennedy y Bosa usando una ruta alterna, pero que los conecta con Puente Aranda.

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Sobre la Av. Américas habilitaron dos carriles que les permiten a los conductores acceder al puente por un costado y luego seguir su camino. Sin embargo, como allí hay unos separadores, algunas personas no lo toman y eso provoca trancón en ese punto de la ciudad.

En la actualidad hay personal que les indica a las personas que se pueden movilizar por allí y con ello buscan mejorar la movilidad en este punto.