Este 5 de junio, en el marco de la más reciente edición del Congreso de Asobancaria que se desarrolla en Cartagena, se dio un inesperado momento robó la atención del evento.
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La canciller Laura Sarabia y el ministro del Interior, Armando Benedetti, fueron vistos conversando y compartiendo espacio, a pesar de la fuerte pelea pública que han sostenido durante los últimos meses, incluso con líos en los estrados judiciales.
¿Benedetti y Laura Sarabia se reconciliaron?
Varias cámaras captaron el instante en que Benedetti le sonríe a Sarabia, y las imágenes no tardaron en circular por redes sociales y medios de comunicación. La escena encendió todo tipo de comentarios, ya que el distanciamiento entre ambos había sido evidente, con cruces de acusaciones, diferencias políticas y tensiones que golpearon al Gobierno del presidente Gustavo Petro.
Según testigos que estuvieron cerca, la conversación fue corta y se mantuvo en tono cordial. Aunque no se conocen detalles sobre lo que hablaron, verlos juntos alimentó rumores sobre un posible acercamiento o, al menos, una tregua en medio del ambiente tenso del gabinete.
¿El @MinInterior Armando Benedetti (@AABenedetti) y la @CancilleriaCol Laura Sarabia (@laurisarabia) liman asperezas?. Así fue el afectuoso abrazo que sorprendió en el marco de la cumbre de Asobancaria en Cartagena. pic.twitter.com/GD0LMvqqAB
— ÚltimaHoraCaracol (@UltimaHoraCR) June 5, 2025
¿Por qué Benedetti y Laura Sarabia no se llevan bien?
La mala relación entre Armando Benedetti y Laura Sarabia es uno de los episodios más sonados en la política reciente de Colombia. Aunque ambos jugaron un papel clave en la campaña presidencial de Gustavo Petro, su relación se quebró después de una serie de hechos que pasaron del plano personal al escándalo nacional.
El conflicto estalló en 2023, cuando Sarabia, entonces jefa de gabinete, fue involucrada en un escándalo por presuntas interceptaciones ilegales a su exniñera. Semana reveló unos audios comprometedores donde Benedetti no solo lanzaba graves acusaciones contra Sarabia, sino que insinuaba supuestos manejos irregulares de dineros en la campaña de Petro: “Aquí si yo hablo, se cae el país”, decía Benedetti en uno de los audios difundidos por el medio. Estas declaraciones causaron una tormenta política que llevó a ambos funcionarios a abandonar sus cargos en medio de una creciente presión mediática y judicial.
Aunque el escándalo se fue enfriando, las tensiones entre ellos nunca desaparecieron. En 2025, Sarabia fue nombrada canciller y Benedetti asumió como ministro del Interior, un reencuentro que reavivó la atención pública sobre su relación. De hecho, Semana calificó su convivencia en el gabinete como “incómoda y forzada”, señalando que sus diferencias internas han tenido eco dentro de la Casa de Nariño.
Su disputa no solo ha sido personal, sino también política. Ambos manejan redes de poder distintas y tienen estilos opuestos. Sarabia, según análisis publicados en El Espectador, es una figura discreta, técnica y reservada, mientras Benedetti es más explosivo, frontal y mediático. Este contraste ha alimentado la percepción de una rivalidad interna por influencia y control dentro del gobierno.
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