Todo comenzó cuando la Policía de la zona reportó un llamado alarmante y desesperado de la comunidad en el cual pidieron ayuda, ya que un bebé de tan solo ocho meses de edad fue impactado por una fuerte descarga eléctrica que en pocos minutos terminó con su vida.

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De acuerdo con las versiones preliminares de las autoridades y el testimonio del padre, el impacto ocurrió cuando al bebé lo bajaron de la cuna para que gateara en la sala de la casa. Lo que no se imaginaron era que un cable de alta tensión estaba expuesto al lado de la nevera, por lo que el menor terminó haciendo contacto con él, provocando su muerte.

El lamentable suceso se dio en la calle 17 con carrera 10A, del barrio Dos de Marzo, de Sabanagrande (Atlántico). Allí, inmediatamente, los familiares del pequeño corrieron a socorrerlo y fue trasladado a un centro asistencial donde los médicos intentaron salvarlo a toda costa. Según afirmó el dictamen médico, el bebé murió prácticamente al instante, por lo que no pudieron hacer mucho.

El ICBF en el Atlántico se pronunció al respecto

Debido a este y otros casos recientes donde se ha visto involucrada la integridad y vida de los menores de edad, Benjamín Collante, director del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, tomó voz en la situación.

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Tal y como lo afirmó en el medio El Heraldo’ el director Collante manifestó su preocupación por los recientes accidentes domésticos en los que la vida de los niños y niñas se ha visto en grave peligro.

Además, dijo que “el sinsabor que dejan estas noticias es absoluto, tenemos claridad que se tratan de accidentes y que ningún padre quiere que su hijo fallezca. Todos los accidentes que hemos estado atendiendo obedecen a una situación en la que la familia tiene que estar muy pendiente de sus niños”.

Cabe señalar que este caso ocurrió a una semana de la muerte de otro menor en el municipio de Candelaria, Atlántico, quien al parecer se había asfixiado en su propia casa, ubicado en el corregimiento de Leña, luego de ingerir accidentalmente una semilla de mamón.

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Desde diversas organizaciones sociales, y entidades como la Policía y el mismo ICBF, continúan solicitando más compromiso de los padres con el cuidado de los hijos menores de edad. Especialmente de los que viven en las zonas rurales del país, por lo que también están expuestos a algún accidente.

De acuerdo con las autoridades, en lo que va del año, 6 menores han perdido la vida en medio de accidentes en sus propias casas en todo el departamento.