Una embarazada que caminaba por la calle 30 con carrera 8, sur de la capital del Atlántico, se accidentó al caer en una alcantarilla destapada.
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La mujer se disponía a tomar un bus que la llevara de vuelta a casa, cuando de pronto, no observó el orificio en el andén y medio cuerpo cayó en el hoyo lleno de basuras y otras suciedades.

Su esposo, fue el encargado de dar a conocer el accidente registrado en la tarde del martes 27 de diciembre y de hacer la respectiva denuncia.
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A su vez, indicó que su pareja sentimental sufrió algunas lesiones que aparentemente no son de gravedad: “Gracias a Dios no le sucedió nada grave solo un esguince en el pie izquierdo y un golpe en el brazo”, reveló.


Además, contó que a raíz de la caída, a su esposa tuvieron que hacerle unos exámenes para analizar el estado de la criatura que viene en camino.
Afortunadamente, los estudios salieron bien y el bebé que viene en camino se encuentra en buen estado, según comentó.
El ciudadano recalcó que este hueco destapado representa un peligro para los transeúntes que a diario circulan por esta zona del sur de la ciudad. Asegura que así como su esposa cayó, otra persona puede correr peligro de fracturarse o de tener un mal golpe que pueda perjudicar su salud.
Es preciso señalar que a menudo, ladrones se roban estas tapas de las alcantarillas para venderlas en chatarrerías y otros negocios dedicados al reciclaje.




Así lo indicó la Triple A, empresa encargada de la instalación de estas tapas: “Por el contenido de hierro por el que están fabricadas, estas son vendidas a chatarrerías. Para estos establecimientos no hay controles”, expresó la compañía hace un par de meses.
La ciudadanía le pide a las autoridades que sancionen a los negocios que compren estos elementos robados ya que además de defraudar a la empresa ponen en riesgo la vida de los Barranquilleros.
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