El mandatario se mostró bastante indignado con esta situación ya que San Andrés y Providencia llevaba semanas sin tener un solo caso nuevo y de las seis personas que habían contraído COVID-19, cinco ya se recuperaron.

El brote de coronavirus se originó por la llegada a la isla de una embarcación en la que estaba un hombre con coronavirus y posteriormente murió. Ese sujeto contagió a cuatro personas que iban allí y otras más se infectaron por contacto con ese primer grupo.

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El gobernador confirmó la situación en una rueda de prensa en la que se notó que estaba bastante molesto, tanto así que golpeó la mesa en la que estaba varias veces. “Por una embarcación, mientras nosotros estábamos haciendo todas unas medidas de confinamiento (puño en la mesa). Íbamos supremamente  bien. ¿Qué nos toca hacer ahora? Nos toca extremar las medidas, nos toca aumentar mucho más las medidas de aislamiento preventivo obligatorio”, explicó Hawkins.

A la par que notificó los nuevos casos de coronavirus en el archipiélago, el gobernador se quejó de que en el barco en cuestión se están llevando prácticas irresponsables, como el ingreso de trabajadoras sexuales contratadas por algunos de los responsables de la embarcación.

San Andrés y Providencia entrará en toque de queda nocturno y a partir de ahora se prohibirá la actividad física al aire libre, con el fin de mitigar la propagación del coronavirus.