Por: EL PILON SA

Noticias sobre Valledupar, el Cesar y el vallenato: artículos, videos, fotos y el más completo archivo de noticias de Colombia y el mundo en El Pilón.

Este artículo fue curado por pulzo   Ago 13, 2025 - 10:20 pm
Visitar sitio

La iniciativa para certificar el balneario Hurtado del río Guatapurí en Valledupar bajo el programa internacional Bandera Azul se ha consolidado como un proyecto clave para impulsar la gestión ambiental responsable y el desarrollo sostenible del turismo en la región. Según relata El Pilón, el esfuerzo lleva más de cinco años y ha sido liderado principalmente por el ingeniero ambiental Luis Enrique Morales y el Movimiento por un Ambiente Sano, quienes buscan posicionar el río Guatapurí como un destino de referencia nacional e internacional en materia de turismo sostenible. La aspiración se sustenta en la calidad de las aguas del río y la importancia cultural que tiene este espacio recreativo para la ciudad.

El Movimiento por un Ambiente Sano surgió formalmente en 2018, agrupando a medio centenar de profesionales y líderes ambientales del departamento del Cesar con el objetivo de proteger los recursos naturales de la región Caribe. Su propuesta se vio fortalecida en 2020, cuando eventos de sequía expusieron la fragilidad del río Guatapurí. Fue entonces cuando presentaron ante la Alcaldía de Valledupar un plan de acción para la recuperación y conservación del río, cuyo componente central es la búsqueda de la certificación Bandera Azul. Este proceso ha contado con el acompañamiento de entidades como el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.

La Bandera Azul, promovida desde 1987 por la Fundación Europea de Educación Ambiental (FEE), constituye un reconocimiento internacional a playas y puertos deportivos que cumplen criterios rigurosos de calidad del agua, educación ambiental, seguridad y servicios turísticos. En Colombia, la Asociación Colombiana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (Acodal) coordina el programa y ha logrado avances como la certificación de la playa Bello Horizonte en Santa Marta. Sin embargo, la obtención de la Bandera Azul para el balneario Hurtado requiere la articulación efectiva de actores municipales y nacionales, así como un seguimiento institucional permanente.

En el análisis de viabilidad, el ingeniero Morales destaca que el Guatapurí reúne condiciones favorables en cuanto a calidad de agua, pero subraya la necesidad de fortalecer la organización comunitaria, reglamentar el comercio informal en la zona y mejorar la infraestructura recreativa. El Plan de Acción depende tanto del compromiso financiero del gobierno nacional, a través del Ministerio de Comercio, como de la voluntad política local; hasta la fecha, si bien la administración municipal mostró receptividad, la iniciativa permanece en evaluación.

Lee También

A la par de este proceso, otras agrupaciones ambientales como Gestión Ambiental por Valledupar han acompañado la propuesta, enfatizando ante foros técnicos que el éxito de la certificación solo será posible con una gestión integral. Esto implica educar a la población, adoptar medidas de reducción de riesgos y focalizar la intervención en sectores del río menos expuestos a contaminación, dados los asentamientos presentes en las riberas. Para los líderes ambientales, la Bandera Azul constituye un incentivo para lograr mejoras continuas en la gestión del balneario Hurtado y en la conservación de la cuenca.

A nivel internacional, la Fundación Europea de Educación Ambiental ha documentado que la certificación Bandera Azul trae consigo beneficios económicos y ambientales de largo plazo, al promover turismo responsable y fortalecer la conciencia social sobre la protección de recursos hídricos. Países como España y México han logrado avances notables en la restauración ecológica y el bienestar de comunidades costeras tras la implementación de este programa, según sus reportes oficiales. De igual forma, en Valledupar se espera que la certificación sirva de modelo para futuras intervenciones en otros ríos colombianos.

Los principales retos que afronta Valledupar para consolidar esta meta incluyen la regulación del comercio informal, el fortalecimiento institucional, el desarrollo de infraestructuras sostenibles y la concertación de alianzas público-privadas para financiar los cambios requeridos. El monitoreo permanente de la calidad del agua y del ecosistema, apoyado en tecnologías adaptadas y participación comunitaria, también resulta fundamental para alcanzar y mantener los estándares exigidos a nivel internacional.

En síntesis, el proceso hacia la certificación Bandera Azul en el balneario Hurtado del río Guatapurí representa un esfuerzo multidimensional enfocado en combinar gestión ambiental, promoción del turismo sostenible y organización social. El éxito de la iniciativa dependerá en última instancia de la articulación entre gobierno, comunidad y sector privado, así como de la continuidad de las acciones en el tiempo para consolidar un referente de sostenibilidad local.

Preguntas frecuentes relacionadas

¿Qué requisitos debe cumplir una zona para obtener la certificación Bandera Azul?

La certificación Bandera Azul impone una serie de requisitos que abarcan desde la calidad del agua y la gestión ambiental hasta aspectos de seguridad y accesibilidad. El destino aspirante debe garantizar, con monitoreos periódicos, que el agua es apta para el uso recreativo, además de ofrecer servicios como baños, seguridad adecuada y accesibilidad para personas con movilidad reducida. El cumplimiento de estos criterios es verificado mediante auditorías y visitas técnicas realizadas por la Fundación Europea de Educación Ambiental, en coordinación con la entidad responsable a nivel nacional.

Este proceso exige, además, la implementación de programas de educación ambiental tanto para turistas como para la comunidad local. En el caso del balneario Hurtado del río Guatapurí, también se requieren acciones para ordenar el comercio informal y restaurar zonas vulnerables a la contaminación, con apoyo institucional y participación ciudadana. Solo mediante este enfoque integral es posible alcanzar y mantener el estándar internacional que demanda Bandera Azul.

¿Qué impacto tendría la certificación Bandera Azul en la economía local de Valledupar?

El impacto económico positivo es uno de los argumentos principales para buscar la certificación Bandera Azul, ya que el reconocimiento internacional suele atraer mayor número de turistas interesados en destinos sostenibles y seguros. Según la Organización Mundial de Turismo y la Fundación Europea de Educación Ambiental, las zonas certificadas experimentan un crecimiento en la demanda turística, así como oportunidades de empleo y desarrollo en sectores relacionados como la hostelería, la recreación y los servicios ambientales.

A mediano y largo plazo, esto puede traducirse en un mayor ingreso para la comunidad local, el surgimiento de nuevos emprendimientos y el fortalecimiento de la identidad regional ligada al cuidado del medio ambiente. Sin embargo, los beneficios económicos solo serán sostenibles si la gestión incluye inversiones constantes en infraestructura y la regulación de actividades informales, condiciones expuestas como retos por los mismos promotores de la iniciativa en Valledupar.

* Pulzo.com se escribe con Z

Lee todas las noticias de nación hoy aquí.