La paloma también llevaba unos audífonos que iban a ser entregados a uno de los presos de ese centro carcelario de máxima seguridad, indicó el Inpec, citado por Blu Radio.
Esta insólita modalidad para tratar de meter elementos prohibidos a la cárcel se estaría dando frecuentemente a causa de los rigurosos controles por cuenta de la pandemia de COVID-19 y de los operativos para desarticular bandas criminales, añadió ese medio.




Asimismo, los presos estarían recurriendo a palomas mensajeras, pelotas y drones para evitar las requisas tradicionales, agregó esa emisora.
“Ya se impartieron instrucciones, a todos los establecimientos del país, para crear estrategias que permitan fortalecer los controles perimetrales de las cárceles y evitar el ingreso de elementos prohibidos a través de drones, animales y el bombardeo desde los barrios aledaños”, concluyó el Inpec, en palabras recopiladas por Red Más Noticias.