Poco a poco se siguen conociendo detalles de las investigaciones que se están adelantando para esclarecer qué hay detrás del atentado al precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, ocurrido esta sábado en un parque de Modelia, en la localidad de Fontibón.
(Vea también: La hipótesis que “no rechaza” Petro de atentado a Miguel Uribe: dice que afecta al Gobierno)
Los focos están dirigidos hacia el menor de edad detenido, quien aparece en diferentes videos sosteniendo un arma de fuego y disparándole al senador del Centro Democrático.
Para encontrar cualquier rastro que permita dar con el paradero de los autores intelectuales del ataque, la Policía allanó la residencia del joven, ubicada en el barrio Villas de Alcalá, y ha ido recolectando datos que serían claves para la resolución del caso; buscan identificar al cabecilla de una organización dedicada al microtráfico en la zona, luego de que el joven detenido asegurara al momento de su captura que “el man de la olla” le había dado la orden.
¿Qué pasó con el número del celular del sicario?
El presidente Gustavo Petro dio a conocer que el joven pasó por el programa ‘Jóvenes en Paz’, del que se salió por decisión propia. De hecho, El Tiempo recogió que el 26 de mayo de este año funcionarios del Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y de la Juventud (IDIPRON) lo abordaron ese día cerca de la Avenida Caracas con calle 15.
En ese encuentro, se le ofrecieron alternativas para alejarse de entornos de riesgo y acceder a programas sociales, pero el joven rechazó los apoyos propuestos. No obstante, suministró su nombre, dirección de su casa y un número de celular, según mencionó el periódico.
Precisamente ese último dato fue clave para las investigaciones que se están adelantando, ya que “el joven tenía celular activo”, explicó el diario. Sin embargo, el mismo medio aseguró que llamaron a esa línea para ver qué podían encontrar, pero este aparece actualmente “desconcertado”.
Este detalle cobra mucha importancia en la investigación, debido a que ese dispositivo podría contener información clave para determinar no solo el círculo delictivo del joven, sino también identificar quién le dio la orden de disparar contra Miguel Uribe Turbay.
Esto dificulta aún más las investigaciones, sumado a que el aparato que portaba el joven el día del atentado tampoco aparece.
¿Qué se sabe del sicario que le disparó a Miguel Uribe?
Según las informaciones entregadas por las autoridades, el atacante es un adolescente, con reportes que varían entre 14 y 15 años. Su identidad no ha sido revelada públicamente debido a su condición de menor, conforme a las leyes colombianas de protección a menores.
Se sabe que es huérfano de madre y que su padre reside en Polonia, a donde habría ido a ofrecerse como mercenario para defender a Ucrania en la guerra con Rusia. El joven vivía en Bogotá con su tía materna y un tío.
Durante su captura, el joven gritó: “Lo hice por plata para mi familia” y expresó su intención de entregar “los números” de quienes lo contrataron, sugiriendo la existencia de intermediarios.
El menor usó una pistola Glock calibre 9 mm, comprada originalmente en Arizona, Estados Unidos, en agosto de 2020. No se ha esclarecido cómo el arma llegó a Colombia ni cómo terminó en manos del adolescente. Esta pistola, de fabricación austriaca, es considerada de alta calidad, utilizada por cuerpos especiales y poco común en el mercado negro colombiano, con un costo estimado superior a 5 millones de pesos.
En su intento de huir a pie, disparando al aire para dispersar a la multitud, el joven fue herido en una pierna por parte del esquema de seguridad de Miguel Uribe.
Luego del atentado, el menor fue trasladado a la Clínica Colombia en Bogotá, donde permanece bajo custodia policial y supervisión médica en condición estable. No ha sido interrogado formalmente debido a su estado de salud y a las regulaciones del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), que priorizan su protección como menor.
La Fiscalía lo imputará por tentativa de homicidio y porte ilegal de armas, pero bajo el Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes (SRPA), que busca justicia restaurativa y establece una sanción máxima de ocho años en un centro especializado.
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