El hecho ocurrió la noche de este viernes 7 de enero en el convulso sector de Puerto Rellena, dejando al menos 10 agentes heridos, varios de gravedad.

Por eso, el mandatario primero se solidarizó con las víctimas y no dudó en calificar lo sucedido como un atentado terrorista .

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Asimismo, ordenó al director de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas, desplazarse a Cali “para liderar el operativo que permita dar con los criminales que atentaron contra nuestros efectivos del Esmad“.

“Quedan notificados: serán capturados y judicializados”, agregó.

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Otras autoridades también mostraron su rechazo mancomunado a lo sucedido. El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, reiteró que hay una recompensa de 70 millones de pesos por información que ayude a dar con los responsables y movilizó a sus secretarios de Paz, Gobierno, Seguridad y Justicia al lugar.

“No pasarán halcones de odio y terror”, concluyó.

El ministro de Defensa fue uno de los primeros en dar saldo sobre lo ocurrido: “Toda nuestra solidaridad con sus familias”, señaló. “No descansaremos hasta capturar a los responsables“, agregó.

En redes sociales, legisladores y otras figuras políticas en campaña hablaron del tema; todos coincidieron en rechazar vehementemente lo ocurrido y manifestar su apoyo a las víctimas.

Hasta la madrugada de este sábado no se había manejado ninguna hipótesis sobre los posibles responsables del hecho ni la manera exacta como ocurrió el ataque.

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