Ariel Henry, primer ministro de Haití y su comitiva fueron objeto del atentado cuando salían de una misa en conmemoración del 218 aniversario de la independencia del país antillano.

La única persona fallecida hasta el momento, cuya identidad se desconoce, fue ultimada en medio del tiroteo entre miembros de la banda y las fuerzas de seguridad que protegían a Henry y a otros funcionarios, según reportaron medios del lugar.

En el interior de la parroquia Saint Charles de Borome no hubo fieles, solo autoridades locales y la delegación del Gobierno. La ceremonia se celebró a pesar de las amenazas del grupo armado, que advirtió a Henry de que no se presentara en la ciudad.

Los irregulares fuertemente armados que controlan la zona dispararon en dirección a la comitiva oficial, cuyos agentes reaccionaron con su poder de fuego a la vez que el primer ministro era sacado del lugar.

El ataque impidió a Henry completar los actos que tenía programados en la región con motivo de la conmemoración de la independencia que en 1804 tuvo Haití de la conquista francesa.

El país atraviesa por una grave crisis en prácticamente todos los órdenes, siendo uno de ellos la operación de bandas ilegales que controlan parte de Puerto Príncipe (la capital) y otras áreas.

La situación empeoró aún más después del asesinato del presidente Jovenel Moise por un comando que entró sin resistencia a su residencia la madrugada del 7 de julio de 2021.

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Total rechazo al atentado que sufrió el primer ministro de Haití al concluir misa por el 218 aniversario de independencia de su país. Los actos de violencia contra los dirigentes de ese país son un atentado contra la democracia e instituciones y concierne a toda la región“, trinó Ramírez.