En el programa diario del presidente Iván Duque, el ministro Ruiz dijo que se trata de una estrategia que se basa en el “seguimiento de contactos” que busca “hacer mejores aislamientos y cierre de brotes epidémicos”.
Asimismo, explicó que este comenzará a funcionar teniendo en cuenta que ya se está “desescalando el aislamiento obligatorio”, lo que puede interpretarse como una nueva forma de aplicar una suerte de cuarentena personalizada para evitar la propagación del virus.
Para ello, prosiguió Ruiz, se utilizarán “métodos de seguimiento manual como automatizado” para hacer “seguimiento al virus y aislamiento inmediato”.
En Quibdó (Chocó), Cartagena (Bolívar) y Palmira (Valle) se comenzarán a practicar “10.000 pruebas diarias de rastreo masivo y sistemático de contactos y aislamiento preventivo de todos los positivos y sus contactos”, explicó el titular de la cartera de Salud.
Con esto, no solo se confinará a los enfermos, sino también a aquellos con quienes hubieran tenido contacto, algo que se venía aplicando en un principio cuando eran pocos los casos, pero que con el aumento de los mismos resultó más difícil de continuar. Ahora, la idea parece ser volver a implementarlo con el rastreo masivo.
El despliegue implicaría no solo la capacidad de pruebas, sino todo un despliegue logístico que permita hacer ese rastreo y seguimiento. Sin embargo, el ministro no entró en detalles durante su intervención sobre una fecha exacta en que comenzará la aplicación del plan o los pormenores del mismo.
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