Acosta Salazar, de 37 años de edad, fue atacado en la tarde de este domingo delante de su esposa e hijo, a los que había ido a visitar al barrio Canalón, en Santander de Quilichao, luego de regresar de un viaje a Estados Unidos, informó Sucesos Cauca en Facebook.

Según dijo a ese medio el coronel Fabio Rojas, comandante de Policía en Cauca, el hombre fue alcanzado por un proyectil en la región lumbar, y aunque lo trasladaron a un hospital falleció mientras lo atendían.

“Sus familiares dicen que desconocían amenazas o problemas, y recientemente llegó de La Florida, Estados Unidos”, agregó el oficial.

El coronel Rojas detalló al informativo que el cabo de bomberos llevaba un año sin ejercer la actividad, ya que había solicitado un permiso para hacer un curso y someterse a un procedimiento médico en Estados Unidos.

Pero una vez regresó al país, Acosta Salazar fue directo a visitar a su familia y allí lo atacaron por la espalda.

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“Él iba hacia Cali y se acercó donde un hijo. Cuando se estaba despidiendo llegó un sicario y le disparó en tres oportunidades por detrás, en la espalda. Una bala atravesó el corazón”, dijo a Blu Radio Víctor Claros, comandante del Cuerpo de Bomberos de Santander de Quilichao.

Acosta Salazar llevaba 20 años trabajando en la institución, y según conoció Sucesos Cauca“la víctima tenía investigaciones en la Fiscalía por los delitos de violencia intrafamiliar, abuso de confianza, inasistencia alimentaria y hurto”, antecedentes por los que la Policía investiga si el ataque podría tener relación con alguno de estos hechos.

Autoridades iniciaron la investigación para esclarecer el asesinato de este hombre, caso que se convierte en el segundo homicidio contra bomberos de este año luego de que William Oswaldo Toro, bombero en Popayán, fuera baleado en medio de un asalto.