El departamento del Meta es una de las regiones con mayor biodiversidad de Colombia. Alberga ecosistemas amazónicos, andinos y de la Orinoquia. Sin embargo, acciones lideradas por el hombre están amenazando a 19 especies de mamíferos en la región, según datos entregados por la Fundación Omacha y Cormacarena.

Estas son algunas especies animales que enfrentan riesgos de extinción en la Orinoquia.

1. El caimán llanero

El caimán llanero, también conocido como cocodrilo del Orinoco, es una de las especies de crocodílidos más grandes, con tamaños que en los machos alcanzan los siete metros de largo. Tiene un hocico alargado y delgado y un cuerpo con coloraciones grises, amarillas y verdes oscuras en edad adulta.

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Antes de la cacería masiva, habitaba en los cursos de agua de las tierras bajas de la cuenca del Orinoco, con mayor abundancia en los grandes ríos y caños. Es una especie carnívora que caza a sus presas mediante una estrategia de espera o cacería al acecho, especialmente dentro del agua.

El caimán llanero sigue en la categoría de En peligro crítico porque sus poblaciones no han mostrado señal de recuperación. “Están severamente reducidas y fragmentadas y se estima que hay menos de 250 individuos maduros en Colombia en el medio natural. Por otra parte, las amenazas a la especie no han cesado”.

2. Oso de anteojos (Tremarctos ornatus)

También es conocido como oso andino porque habita los bosques andinos localizados a más de 2.000 m.s.n.m. Es el único oso de Suramérica (Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia y Colombia). Se alimenta en gran medida de frutas silvestres, rizomas, bulbos y bromelias, aunque también llega a consumir carcasas de animales muertos.

Sus características manchas alrededor de los ojos, hocico y pecho son distintas en cada individuo. Al igual que el panda y el oso malayo, no hiberna. Es un excelente trepador y sus garras les sirven para agarrar y manipular ramas de árboles, tallos de plantas o cavar en la tierra. Aunque son omnívoros, consumen principalmente frutas y plantas. Por su dieta y sus largos recorridos, ayudan a diseminar las semillas de las plantas que consume. En Colombia se encuentra en 22 de los 59 Parques Nacionales Naturales.

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 3. Jaguar (Panthera onca)

Es el felino más grande del continente americano. Su población en el mundo se ha reducido en un 45% y en países como Estados Unidos, El Salvador y Uruguay está declarado como extinto. En Colombia, las poblaciones más grandes de jaguares se encuentran en el Amazonas, la Orinoquia, Chocó y el Caribe.

Esta especie necesita grandes extensiones de tierra para sobrevivir, por eso la pérdida del hábitat, el desarrollo de infraestructura, la expansión de las actividades agrícolas y ganaderas, y la pérdida de vegetación son sus grandes amenazas.

 4. Tortuga terecay (Podocnemis unifilis)

Habita en las cuencas del Amazonas y Orinoco. La terecay perdió más del 50 por ciento de su población en las últimas tres generaciones, razón por la cual está en peligro de extinción en Colombia. Según el Libro Rojo de los Reptiles, ha sido objeto de explotación comercial y consumo masivo de huevos y adultos. “Hoy en día, en la Amazonia y la Orinoquia colombiana, ocupa el segundo renglón de importancia alimenticia después de la charapa”, cita la publicación.

Debido a la disminución de las poblaciones de la charapa, la presión de caza se ha dirigido cada vez más hacia la terecay.

5. Delfín rosado (Inia geoffrensis)

El delfín rosado (Inia geoffrensis) es una de las especies más emblemáticas de las cuencas de los ríos Amazonas y Orinoco, únicos sitios donde habita en Colombia.

Tiene un cuerpo robusto y flexible y un hocico largo y estrecho con más o menos 106 dientes, y se caracteriza por contar con una coloración gris oscura en las crías y gris con rosado en los adultos, informó la Fundación Omacha.

Enfrentan amenazas como la pesca incidental, cacería, pérdida de hábitat, contaminación, cambio climático y perturbaciones acústicas.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) tiene listado al delfín rosado como una especie amenazada En Peligro de extinción por factores como los conflictos con los pescadores y la minería ilegal en los ríos amazónicos.

6. Nutria gigante (Pteronura brasiliensis)

También conocida como perro de agua, lobón y lobo colón, es una de las especies más emblemáticas y fundamentales para la conservación del departamento del Meta.

 De sus casi dos metros de largo, cerca de 65 centímetros corresponden a la cola, la cual es aplanada hacia la punta.

Pueden pesar entre 25 y 32 kilos. Su pelaje es de color café oscuro y tiene manchas amarillentas en el cuello, con un patrón único por cada individuo. Los dedos de las manos y pies están unidos por una membrana.

Es un mamífero de ojos bastante grandes y hocico redondeado ha sido reportado en varias zonas de la Orinoquia como los ríos Orinoco y Meta.

La cacería indiscriminada del siglo pasado mermó bastante sus poblaciones. Hoy en día está amenazada por los pescadores, traficantes de fauna y algunas comunidades indígenas.

7. El ocarro

El ocarro es una especie poco estudiada. Su piel es delicada, aunque su coraza es fuerte. Pesa entre 40 y 50 kilogramos. Su promedio de vida varía entre los 12 a 15 años y pueden tardar tiempo en reproducirse. Además, pueden tener un máximo de seis crías en toda su vida, pues son animales solitarios y solo se encuentran con el sexo contrario en épocas de apareamiento.

El ocarro fue catalogado como una especie en peligro de extinción, debido a que está amenazada por distintos factores como la intervención antrópica, es decir, por el traslado o modificación de sus ecosistemas a causa del desarrollo humano.

La tala de árboles, producida por la ganadería extensiva y otros trabajos en la región, los obliga a cambiar su hábitat. Asimismo, la minería de hidrocarburos es otro factor, ya que al realizar excavaciones se perjudican sus madrigueras, las cuales también terminan siendo usadas por otros animales. También, la explotación de petróleo genera ruidos y residuos que hace que los animales se alejen y reduce su oferta alimenticia.

Ante las amenazas que sufren estas especies, la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Área de Manejo Especial de la Macarena (Cormacarena), informó que viene desarrollando un trabajo articulado con la administración departamental y las autoridades  con el objetivo principal de proteger estas especies las cuales están en vía de extinción.