
En los últimos días, la situación en Catatumbo, una región en Norte de Santander, ha alcanzado niveles de violencia alarmantes debido a enfrentamientos entre el Eln y disidencias de las Farc. Los ciudadanos de esta zona han llegado al extremo de enviar mensajes desesperados pidiendo ayuda para salvar sus vidas.
(Vea también: “Nadie puede recoger cuerpos”: destapan duras amenazas que recibió padre asesinado en Tibú)
“‘Por favor, nos van a matar, ya están cerca a nuestra casa, están entrando casa a casa, nos están sacando, revisan listas, es una masacre organizada; dicen : Sáquennos, llevamos días sin comer, están llorando, los mensajes que llegan son angustiantes””, comunicaba un audio recibido por Luis Fernando Niño, alto consejero para la paz y reconciliación en Norte de Santander, en diálogo con El Tiempo.
La angustia y la zozobra, ahora cotidianas para los habitantes, se han intensificado tras más de dos días continuos de combates. La precaria situación ha obligado incluso a algunos habitantes a huir hacia Venezuela, según informes recientes. Agustín Antonetti, a través de Twitter, reportó un número aproximado de 50 personas asesinadas, una cifra que destaca la gravedad del conflicto.
Además, el alcalde de Teorama ha informado sobre la presencia de 30 cuerpos en estado de descomposición dispersos en diversas viviendas. La población local, paralizada por el miedo y el dolor, permanece junto a los cuerpos de sus parientes fallecidos, en un silencio sombrío, esperando algún tipo de ayuda.
Niño describe situaciones desgarradoras donde las comunidades enfrentan duelos intensos y divisiones familiares profundas: “Es una guerra de familias contra familias. Tenemos casos donde hermanos están divididos entre el Eln y las Farc. Se conocen tan bien que saben incluso quién vende alimentos al otro. Es una situación realmente dura”.
La comunidad también ha reportado que los combatientes les han confiscado sus celulares, incrementando así su aislamiento y desesperación. “Los cuerpos siguen en las casas sin poder ser retirados. Estamos tratando de llamar a alcaldes pero la comunicación es complicada y los medios como celulares son confiscados”, explicó Niño, quien hizo un urgente llamado por una intervención inmediata del Gobierno Nacional.




El consejero para la paz también reveló preocupantes llamados como el de un hombre encerrado junto a su hijo en las montañas, rogando por ayuda gubernamental para poder salir. La asistencia aérea se ha convertido en una solicitud constante ante la imposibilidad de acceder a algunas áreas por otros medios.
El conflicto en Catatumbo no solo ha desencadenado una crisis humanitaria, sino que también ha ocasionado un notable desplazamiento de docentes y sus familias, buscando seguridad en ciudades como Ocaña. María Paula Fonseca Gómez, a través de X, ha hecho un llamado urgente al cese de la violencia, recordando que los únicos afectados son los ciudadanos inocentes. Catatumbo se enfrenta a una realidad sombría entre el miedo, la desolación y una constante lucha por sobrevivir.
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