Castaño, que estaba junto a Lucas Villa cuando hombres armados los atacaron a bala en el viaducto de la capital de Risaralda, había ingresado a la Clínica Los Rosales con “un choque hemorrágico, lesión de grandes vasos y múltiples lesiones intraabdominales”, según un comunicado.
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El centro médico también informaba que el estado de salud del joven era crítico, pues pasó por fase de reanimación luego de una cirugía de control de daños.
No obstante, este sábado se conoció, a través de Baudó, que Andrés Felipe superó una intervención toracoabdominal —cirugía más riesgosa— y su salud mejora rápidamente.
Incluso, medios de Pereira dieron a conocer videos donde muestran que él ya despertó.
Lucas Villa, por su parte, salió de una cirugía con evolución lenta y con alto riesgo de complicaciones; no obstante, el cuerpo médico del Hospital San Jorge —donde está internado— descartó que tenga muerte cerebral, como se había dicho.
Del otro herido, Javier David Clavijo se conoce poco, pero se supo quedó grave tras el ataque en Pereira.
Las autoridades ofrecieron una recompensa de hasta 50 millones de pesos por dar con los criminales de este cobarde ataque, que hasta el presidente Iván Duque condenó.
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