Ómar Ambuila, exfuncionario de la Dian en Buenaventura, fue condenado en Estados Unidos a 12 años y siete meses de prisión por lavado de dinero.
La sentencia fue dictada por la jueza Virginia Hernández Covington, tras probarse que Ambuila facilitó el contrabando en el puerto a cambio de sobornos, los cuales lavaba a través de complejas redes financieras.
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Parte del dinero ilícito se usó para costear los lujos de su hija Jenny, incluyendo un Porsche y un Lamborghini, que ella exhibía en redes sociales.
El exfuncionario usó cuentas bancarias en Colombia y EE.UU., empresas ficticias y cómplices para transferir cerca de un millón de dólares. En 2012 se reunió con conspiradores en Miami para establecer el esquema, que funcionó al menos hasta 2016.
Durante su juicio, se reveló que mintió a autoridades estadounidenses sobre el dinero que transportaba, e incluso se hizo pasar por futbolista profesional para justificar compras de lujo.
Además, utilizó falsos testimonios y transferencias trianguladas para ocultar el origen del dinero. La justicia estadounidense concluyó que Ambuila abusó de su cargo por años, actuando a espaldas de las autoridades colombianas. Junto a su condena, se le impusieron tres años de libertad supervisada tras cumplir su pena.
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