Salgo del palacio de gobierno como entré hace dos años ocho meses: con la frente en alto“, dijo Vizcarra ante la prensa, rodeado de sus ministros, en el patio de la casa de gobierno, anunciando que se marchará de inmediato a su vivienda particular.

El Congreso de Perú destituyó a Vizcarra al cierre de un segundo juicio político en menos de dos meses, tras denuncias de que había recibido sobornos cuando era gobernador de la región sureña de Moquegua, en 2014.

“Directamente y como Martín Vizcarra no voy a tomar ninguna acción legal” para resistir la destitución, declaró Vizcarra, quien vestía pantalón vaquero y camisa blanca. “No quiero que de ninguna manera se pueda entender que mi espíritu de servicio al pueblo haya sido tan solo una voluntad de ejercer el poder”, añadió, afirmando que demostrará la “falsedad” de las acusaciones en su contra en las investigaciones que debe hacer la fiscalía.

“Me voy con la conciencia tranquila y el deber cumplido”, agregó Vizcarra, quien ha gozado de niveles récord de popularidad en sus 32 meses de gobierno, lo que se reflejó con marchas y cacerolazos en su apoyo en Lima y otras ciudades luego de ser destituido.

Candidatos a la presidencia en 2021 rechazan la decisión

La decisión también generó el firme rechazo de varios candidatos a la jefatura del Estado en los comicios de 2021, quienes no dudaron en calificarla de “golpe de Estado” y hasta señalar que el país tiene una clase política “podrida”.

Entre todos los pronunciamientos destacó el de George Forsyth, hasta el momento el favorito en las encuestas para ganar las elecciones presidenciales de abril próximo, quien no dudó en denunciar que su país ha afrontado “un golpe de Estado disfrazado” por el Congreso.

Una posición similar fue manifestada por la también candidata presidencial Verónika Mendoza, una de las principales líderes de la izquierda peruana, quien invocó a la ciudadanía a movilizarse para enfrentar la decisión del Congreso. “Ya no hay nada más que esperar de esta clase política que está podrida. Solo la ciudadanía organizada y movilizada podrá recuperar la democracia y poner por delante la vida y la dignidad de la gente”, remarcó.

Los primeros candidatos en rechazar la decisión del Congreso fueron el expresidente Ollanta Humala (2011-2016) y el líder del Partido Morado, Julio Guzmán, quien acudió a manifestarse hasta la plaza San Martín, en el centro histórico de Lima. “Que quede claro: esto no es por Vizcarra, es por el Perú“, publicó Guzmán en Twitter junto con una fotografía en la que apareció con una mascarilla en la céntrica plaza capitalina.

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Por su parte, Humala afirmó que la medida del Parlamento “no es una noticia feliz” y que “el Congreso ha tomado una decisión equivocada”, pidiéndole al presidente del Parlamento, Manuel Merino, quien asumirá la jefatura del Estado este martes, que asegure “que no varíe” el calendario de las elecciones generales convocadas para abril próximo. “Este ha sido un error muy grave para el país y probablemente la población no lo perdone“, remarcó.

Marchas y cacerolazos en Lima y varias ciudades

Mientras que los líderes políticos rechazaron abiertamente la decisión del Congreso, los medios locales reportaron cacerolazos y protestas en varias ciudades del país, incluida Lima.

En la céntrica avenida Abancay, unas doscientas personas intentaron acercarse al Palacio Legislativo, pero fueron impedidas de avanzar por agentes policiales, que lanzaron bombas lacrimógenas y usaron carros de agua.

Poco antes, el congresista Ricardo Burga, quien es portavoz parlamentario del partido AP, el mismo de Merino, fue agredido por un hombre, que le propinó un puñetazo en el rostro mientras declaraba a los medios a su salida del Congreso. Aunque intentó escapar en medio del tumulto, agentes de seguridad lograron detener al hombre y lo condujeron a una dependencia policial.

La moción de destitución fue aprobada por 105 votos, 19 en contra y cuatro abstenciones, superando ampliamente los 87 votos necesarios, al cierre de una maratónica sesión plenaria de casi ocho horas.