La concentración pacífica se realizó luego de la reunión celebrada entre el portavoz del movimiento social INTAL, Omar Rojas, y varios eurodiputados, entre los que se encuentra el español de Anticapitalistas Miguel Urbán, para pedir a la Comisión Europea que envíe una comisión de verificación para investigar la violencia cometida por la policía contra los manifestantes.

Rojas, en declaraciones a Efe, reclamó que “la Unión Europea se tiene que pronunciar y acompañar al pueblo colombiano”.

“Tienen una herramienta: impedir que se sigan las negociaciones de los tratados de libre comercio”, añadió desde la principal plaza de Bruselas.

Los portavoces de la concentración reclamaron a la Unión Europea y a Bélgica que “no cierren los ojos ante esta situación”, ya que “el acuerdo comercial entre la UE y Colombia no puede estar por encima del derecho a la vida y de los valores éticos y morales que la UE defiende”.

Hemos venido a solidarizarnos con el pueblo colombiano en su lucha por sus derechos contra el modelo neoliberal que se está implementado con sangre”, subrayó a Efe el eurodiputado Miguel Urbán.

La Unión Europea, dijo, “no puede mirar hacia otro lado”, por lo que insistió en que Borrell no puede “seguir dando un cheque en blanco al gobierno de Duque”, sino que tiene que asegurar que se respeten derechos básicos, como el derecho a protesta.

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“Hemos venido a condenar cómo se está asesinando desde un gobierno a su propio pueblo”, recalcó, lo cual, “solo puede tener una respuesta: terminar en el basurero de la historia”, añadió.

El diputado anticapitalista también aseguró que la Unión Europea y el Gobierno de España están concurriendo en un ejercicio de “hipocresía”, ya que están amparando, en cierta medida, la represión del gobierno colombiano.

Es increíble cómo se ampara la violencia y la represión de ciertos Estados y cómo se condena la de otros”, denunció.

El pasado 28 de abril comenzó el paro nacional en Colombia contra la reforma tributaria anunciada por el gobierno de Iván Duque.

Desde entonces, la policía, en concreto el Esmad, y el ejército, iniciaron una fuerte represión contra las protestas, lo que ha causado una escalada de violencia en las calles, dejando varias muertes.