Este especialista “tenía 28 años cuando su madre le dijo que el sacerdote católico que siempre había pensado que era su padrino en realidad era su padre biológico”, cuenta el relato del diario estadounidense.

A partir de ahí, Doyle emprendió una cruzada por encontrar otros casos en los que clérigos rompieron sus votos de castidad y tuvieron hijos. En algunos casos encontró que muchos niños fueron resultado de aventuras con mujeres devotas o monjas, y en otros que fueron producto de abusos o violaciones.

“Hay algunos casos de alto perfil, muy poco comunes, pero la mayoría siguen estando fuera de la mirada pública. […] No hay cálculos de cuántos hijos de sacerdotes existen. Sin embargo, Doyle dijo que el sitio web de su grupo de ayuda, Coping International, tiene 50.000 usuarios en 175 países”, puntualiza el medio.

Doyle le contó a The New York Times que el arzobispo Ivan Jurkovič, enviado del Vaticano ante las Naciones Unidas en Ginebra, le enseñó los lineamientos del Vaticano por primera vez en octubre de 2017.

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Por su parte, el vocero del Vaticano, Alessandro Gisotti, le confirmó a CNN que sí mantienen pautas secretas, lineamientos y reglas generales sobre los clérigos que tienen hijos, a pesar de sus votos de celibato.

Entre tanto, Doyle cuenta que entre los hijos de sacerdotes no hay consenso sobre si los curas deberían o no renunciar al sacerdocio.

“Algunos otros hijos de sacerdotes y de hasta algunos exsacerdotes, dicen que no creen que el cese del sacerdocio sea lo mejor en todos los casos para el niño, puesto que eso a veces deja a esa familia sin un medio de subsistencia. Sin embargo, otros sí desean la expulsión de sus padres del ministerio”.

“No creo que el desempleo sea la respuesta a la paternidad”, enfatiza, por su parte, Doyle.

El diario estadounidense señala que los principios de la Iglesia católica en Irlanda, de donde es oriundo Doyle, no exigen explícitamente que los clérigos renuncien al sacerdocio, pero declaran: “Un sacerdote, como cualquier nuevo padre, debe enfrentar sus responsabilidades personales, legales, morales y financieras”.

Por otro lado, detallan que los hijos de los sacerdotes están recurriendo cada vez más a las pruebas de ADN para comprobar que sus padres son sacerdotes o monjas.