Se trata de Estados Unidos, Canadá, Francia, Reino Unido, Alemania, Italia y Japón, países que solo albergan a un 10 % de la población mundial.

El dato se conoce después de que el G7 se comprometiera a propiciar una mejor repartición con los países pobres, duplicando su apoyo económico hasta unos 7.500 millones de dólares para programas como Covax, gestionado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del que Colombia hace parte.

Y es que nueve de cada diez vacunas se inyectan en países con recursos altos o medios-altos, según la clasificación del Banco Mundial; casi la mitad (45%) han ido a parar a los del G7. En cambio, en los 29 países de “débil” ingreso, solamente Guinea y Ruanda han empezado a vacunar.

Unas 1.840 millones de personas, casi un cuarto de la población mundial, viven en países que aún no vacunan.

Eso sí, Estados Unidos, Canadá y los países europeos representan más de 68 millones de los 110 millones de contagios en el mundo.

OMS acusa a países ricos de “socavar” el mecanismo Covax

El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, criticó que algunos de esos países persistieran en acercarse directamente a los fabricantes para tener acceso a más dosis.

“Algunos países ricos se acercan actualmente a los fabricantes para garantizar el acceso a dosis adicionales de vacunas (…) y por eso se ha reducido el número de dosis asignadas a Covax”, criticó el director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus en conferencia de prensa.

El sistema Covax se creó para tratar de evitar que los países ricos monopolizaran las vacuna que aún se fabrican en cantidades demasiado pequeñas para satisfacer la demanda mundial. Este incluye un mecanismo de financiación que permite que 92 naciones con economías de ingresos bajos y medios tengan acceso a las vacunas.

Sin embargo, la escasez hace que las primeras distribuciones a los países pobres no se realicen hasta finales de mes, mientras en muchos países ricos las campañas de vacunación se iniciaron a finales de 2020.

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El director de la OMS mostró su frustración y dejó entrever que mira con suspicacia el aumento en la inversión a Covax: “Tener el dinero no significa nada, si no puedes usarlo para comprar vacunas”, dijo. “Solo podemos entregar vacunas a los países miembros de Covax si los países ricos cooperan respetando los contratos“, insistió.

Ghebreyesus insto a esos países, que no identificó, a asegurarse de no socavar el sistema de distribución supervisado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la alianza de vacunas (Gavi) entre otros. La OMS también habían pedido a los laboratorios respetar sus compromisos, señalando que las negociaciones directas con algunos países estarían llevándolas a privilegiar esos pedidos antes que cumplir con las dosis que se comprometieron a entregar con los mecanismos para países pobres.

Según un recuento de la AFP a partir de fuentes oficiales, hasta el sábado habían sido inyectadas 201.042.149 dosis, aunque la cifra tiene algún retraso ya que dos países importantes, Rusia y China, no comunican sus cifras oficiales desde hace diez días.