Desde que entraron en Kabul, capital de Afganistán, el domingo, tras una ofensiva rapidísima que en solo 10 días les hizo controlar casi todo el país y provocó la huida del presidente Ashraf Ghani, los talibanes han multiplicado gestos que quieren ser tranquilizadores y mostrar una buena cara al mundo ante las miles de denuncias de los tratos hacia las mujeres.

Entre las acciones para dejar una buena imagen, decidieron grabar unos videos para mostrarse como personas normales que se divierten. El primer video que se viralizó fue el de un grupo de talibanes entrenando en el gimnasio del palacio presidencial que abandonó Ashraf Ghani.

Luego, durante el fin de semana rodó en diferentes redes sociales otro video en el que varios miembros del grupo extremista se divierten jugando en la pista de carros chocones de un parque de diversiones.

Hamza Azhar Salam, periodista de The Pakistan Daily, publicó en su cuenta de Twitter el video en el que se ve a los talibanes montados en los carros, mientras sostienen armas de fuego.

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A pesar de estos videos y que líderes del grupo islamista han salido a decir que van a respetar la vida de funcionarios públicos del gobierno Ashraf Ghani o que van a permitir a las mujeres estudiar o trabajar, miles de personas tratan de huir de Afganistán para evitar la represión de los talibanes.

De acuerdo con el medio Daily Mail, varios grupos de talibanes extremistas han sido vistos recorriendo las calles de Kabul y de otros territorios buscando puerta a puerta intérpretes y aliados occidentales, además de niñas y adolescentes para esclavizarlas sexualmente.

“Según los informes, los comandantes yihadistas están ordenando a los imanes en las áreas que han capturado que les traigan listas de mujeres solteras de entre 12 y 45 años para que las casen sus soldados porque las ven como botín de guerra”, señala el rotativo británico.

El colapso del gobierno de Ghani y la retoma del poder talibán se produjo en cuestión de semanas, después de que en mayo las fuerzas de Estados Unidos y de la OTAN comenzaran la fase final de la retirada, entregando todas sus bases militares a los afganos.