“Tal vez, si Australia no estuviera prohibiendo y deportando a los predicadores del evangelio, no estaría hoy en día bajo el juicio de Dios”, compartió Anderson en su cuenta de Facebook este fin de semana.
Cabe señalar que el pasado mes de julio, Australia se convirtió en el país número 33 del mundo en prohibirle el ingreso a su territorio a este pastor, por sus repetidas declaraciones de odio hacía la comunidad LGBT, aseguró el New Zealand Herald.
De igual manera, el impreso señaló que el predicador ha sido vetado en los 26 estados europeos de Schengen, Botswana, Jamaica, Irlanda, Sudáfrica, el Reino Unido y Canadá, debido a que en repetidas ocasiones “le ha deseado la muerte a las personas homosexuales”.
Por otro lado, el portal Phoenix New Times recordó que en 2016 Anderson se alegró luego de que 50 personas murieran en medio de un atentado en una discoteca gay, en Orlando, Florida. “50 pedófilos menos en este mundo”, manifestó en aquella ocasión.
Según la cadena CNN, actualmente, los fuertes incendios en Australia dejan un saldo de 24 personas fallecidas, 100.000 personas evacuadas, más de 1.500 casas destruidas, 5 millones de hectáreas afectadas y cerca de 500 millones de animales muertos.
Además, la mitad de la población de los koalas, una de las especias más representativas del país oceánico, ha desparecido en los últimos 4 meses. Incluso, fue declarada como una especie “funcionalmente extinta”.
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