Italia no lo está protegiendo. Cumple simplemente a la letra con el código y los tratados internacionales, como siempre lo ha hecho”, explicó el procurador de Catanzaro, en Calabria, sur de Italia.

Desde que Mancuso fue extraditado en 2008 a Estados Unidos, las víctimas en Colombia temen que sus crímenes queden en la impunidad y exigen su regreso para que esclarezca los múltiples y atroces delitos de los paramilitares, así como los vínculos de esos grupos con políticos y empresarios.

El otrora jefe paramilitar, nacido en Colombia de padre italiano y madre colombiana, cumplió una pena por narcotráfico en una cárcel norteamericana, tras lo que pidió su deportación a Italia, ya aprobada por la justicia estadounidense.

En un documento judicial publicado este miércoles, fiscales en Estados Unidos señalaron que Mancuso será deportado a más tardar el 4 de septiembre, aunque sobre él pesan tres circulares rojas de Interpol.

El tema suscita fuertes polémicas en Colombia y despierta alarma en Italia, donde existe la llamada ‘Ndrina Mancuso’, una rama de la familia, considerada entre los clanes mafiosos más poderosos y temidos del país europeo.

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“Es en Colombia donde debería ser juzgado”, comentó el procurador antimafia, quien lleva años investigando las conexiones entre las mafias colombianas y calabresas para el tráfico de cocaína.

El ministerio de Justicia italiano confirmó que entre Colombia e Italia existe un acuerdo de extradición, que fue ratificado, por lo que Mancuso podría terminar en Colombia, pero según fuentes diplomáticas colombianas, el tratado aún no ha sido ratificado por el congreso de ese país, por lo que se estudia hacerlo con un trámite urgente.

Gratteri, que vive escoltado desde 1989, dio un duro golpe en diciembre pasado a la organización mafiosa tras arrestar a 334 personas, entre las que figuraban políticos y empresarios.

La operación, en la que han participado 2.500 carabineros, se centró en el clan Mancuso di Limbadi, con mayor penetración en el sistema institucional italiano.

El fiscal recibió recientemente una carta con nuevas amenazas de muerte por parte del clan calabrés de la familia Mancuso, según denunció en junio el diario Il Fatto Quotidiano.