Según dijo este martes la dueña del local, Ulrike Haase, en un primer momento los clientes se mostraron un tanto confundidos ante la presencia de los maniquíes, pero luego reaccionaron positivamente.

Haase comentó que por ahora hay cuatro maniquíes distribuidos en las mesas y que cuenta con recibir 3 figuras más, incluyendo maniquíes infantiles. También se han colocado algunos en las primeras salas de tal forma que sean vistos por los huéspedes apenas entren al restaurante.

Vacuna contra el COVID-19 (imagen ilustrativa)

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La dueña contó que la idea surgió en una reunión con amigos el jueves por la noche, y el sábado ya tenía los primeros muñecos.

El objetivo es, según Haase, dar a los clientes tema de que hablar, brindar la sensación de no estar solos y hacer el ambiente más acogedor. Para hacer la situación más sociable, los maniquíes han recibido incluso nombres; según dijo Haase, “uno de ellos se llama Jens”.

Desde el lunes, los restaurantes, pubs, cafés y cervecerías al aire libre de Baja Sajonia fueron autorizados por las autoridades para volver a abrir al público.

Coronavirus en Alemania

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Sin embargo, solo se pueden ocupar como máximo la mitad de los lugares disponibles y las mesas deben estar dispuestas a una distancia mínima de dos metros. Además, los clientes deben dejar sus datos de contacto para que las cadenas de infección puedan ser rastreadas.

Haase comentó asimismo que no se pueden colocar ni flores, saleros, pimenteros o menús en las mesas, a fin de evitar contagios por contacto. Los clientes pueden ver el menú de manera online, utilizando un código QR a través de su teléfono móvil.