En Londres, epicentro de la expansión de la variante ómicron en Reino Unido , están hospitalizadas con COVID-19 3.024 personas, un 58,8 % más que el martes pasado y la cifra más elevada desde el 19 de febrero.

Los pacientes en unidades de cuidados intensivos en la capital británica son un 7,4 % más que hace una semana.

El gobierno británico informó este martes de 18 muertes por coronavirus, frente a 172 el martes anterior, si bien algunos datos tienden a ser más bajos en jornadas festivas y una imagen más completa sobre la evolución de la pandemia se tendrá a partir del miércoles, primer día laborable tras los días de Navidad.

El primer ministro, Boris Johnson, dijo esta semana que no impondrá nuevas restricciones antes de las celebraciones de Nochevieja, aunque evaluará los datos hospitalarios en los próximos días para decidir si toma medidas a principios de enero.

Los gobiernos autónomos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte, en cambio, han limitado la cantidad de personas que se pueden reunir en grandes eventos y han establecido medidas de distancia social en lugares púbicos antes de las celebraciones del día 31 de diciembre.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió este martes que la rápida propagación de la variante ómicron podría aumentar las hospitalizaciones, a pesar de que los primeros estudios sugieren que provoca síntomas más leves, mientras China y Europa implementan nuevas restricciones.

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“Un rápido aumento de ómicron, como el que observamos en varios países aunque se combine con una enfermedad ligeramente menos grave provocará un gran número de hospitalizaciones, sobre todo entre los no vacunados, declaró a la AFP Catherine Smallwood, una de las principales responsables de la OMS Europa.

La especialista en respuesta de emergencia pidió que los datos preliminares sobre un menor riesgo de hospitalización se tomaran “con cautela”, ya que en la actualidad los casos observados se refieren sobre todo a “poblaciones jóvenes y sanas en países con altas tasas de vacunación.

Los primeros estudios en Sudáfrica, Escocia e Inglaterra indican que ómicron parece causar menos hospitalizaciones que la variante precedente. Pero los datos son aún muy incompletos y algunos expertos destacan que un mayor contagio puede anular la ventaja de una variante menos peligrosa.

Los expertos tampoco saben si esta gravedad aparentemente menor proviene de las características intrínsecas de la variante, o si está relacionada con el hecho de que afecta a poblaciones ya parcialmente inmunizadas.

Ante estas incertidumbres y una nueva aceleración de la pandemia en el mundo, los países tratan de encontrar un equilibrio para minimizar los daños económicos y controlar el auge de contagios.