Los organizadores de la reunión “retiraron la seguridad a toda la delegación de Venezuela, por eso yo anoche decidí que no voy a ir a la Cumbre de las Américas en Lima, y me voy a quedar con el pueblo de Venezuela los días 13 y 14”, dijo Maduro en un acto realizado en Caracas.
El jefe de Estado calificó de “inamistosa” la acción de Perú, e indicó que días antes envió a su viceministro de Relaciones Exteriores, Alexander Yáñez, a una entrevista en Lima.
“La verdad verdadera, esa Cumbre nunca ha estado en nuestros planes, no hay nada que se vaya a decidir en esa Cumbre, es una pérdida de tiempo”, justificó.
El Gobierno peruano advirtió hace meses que el mandatario venezolano no estaba invitado a la VIII Cumbre de las Américas, porque su administración rompió el régimen democrático.
Durante los días 13 y 14 el mandatario dijo que convocará dos “grandes movilizaciones” para conmemorar los 16 años del triunfo de la población, tras el golpe de Estado que intentaron ejecutar en 2002 los adversarios del expresidente Hugo Chávez (1954-2013).
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Maduro también destacó que el exmandatario de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, y el exsecretario de Estados Unidos, Rex Tillerson, pese a promover su exclusión del evento para complacer al presidente Donald Trump, fueron sacados de sus cargos.
En cuanto a la decisión de Trump de no acudir a Lima para la cumbre, señaló, que Washington, sigue tratando a América Latina como su “patio trasero”, por lo que consideran irrelevante la cumbre.
El presidente Nicolás Maduro fue invitado a inicios de este año a la Cumbre de las Américas, pero Kuczynski, posteriormente anunció que el jefe de Estado no sería bien recibido, lo que desató una polémica entre ambos países.
Ante esta situación, el Gobierno de Antigua y Barbuda informó este martes que no asistirá al evento en apoyo a Venezuela, pues sostiene que Perú no puede retirarle la invitación a un país miembro.
Sputnik
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