El funeral de Bernardino Piñera, arzobispo emérito de la ciudad de La Serena de 104 años, investigado por el Vaticano por un supuesto abuso sexual a un menor de edad hace 5 décadas, se realizó el domingo en un cementerio privado de Santiago.
En redes sociales circularon imágenes de la ceremonia en la que se ve a una treintena de personas reunidas, entre ellas un pequeño grupo de músicos, sacerdotes y fotógrafos.
Lo más polémico de este video difundido también por medios locales es que muestra al propio Piñera cuando solicita la apertura del ataúd, que debe permanecer sellado por protocolo sanitario durante el coronavirus, pese a que varias voces le advierten que eso no se puede hacer.
Este es el video del momento en que una mujer abre la tapa del ataúd y Piñera se acerca a ver a su familiar muerto; según El País de España, el video fue difundido por las directivas del mismo cementerio:
El segmento del funeral de ex arzobispo Bernardino Piñera, en que se trasgrede protocolo por fallecidos COVID, y las palabras del Presidente Piñera, momentos después, reconociendo que esa fue causa de su muerte. pic.twitter.com/vL5k8qB7yf
— alejandra matus (@alejandramatus) June 22, 2020
“Sebastián lo quiere ver”, dice una de las mujeres asistentes a la ceremonia, citada por El País, mientras otras personas advierten que el cajón “no se puede abrir” y uno de los presentes se queja: “Son porfiados”.
RPP Noticias señala que en las imágenes se ve que algunos de los asistentes tampoco respetan el distanciamiento mínimo de un metro (para estos casos) y se retiran el tapabocas para recibir la comunión.
El sacerdote vivía en un hogar de ancianos y se había contagiado de coronavirus en mayo, aunque un reporte médico dice que el hombre acababa de superar la enfermedad antes de morir, una versión que el presidente chileno contradijo en su discurso de despedida para su tío, en el que aseguró que sí falleció debido al COVID-19, señala el medio.
La subsecretaria de Salud, Paula Daza, dijo citada por la agencia AFP que el funeral se ajustó 100 % al protocolo establecido, al asistir 18 miembros de la familia. Daza también explicó que el ataúd se abrió porque contaba con un vidrio “absolutamente sellado”.
La situación se volvió en contra del presidente Piñera, si se tiene en cuenta que su país es uno de los que más casos presenta en América Latina: casi 247.000 infectados y poco más de 4.500 muertos, según cifras al 23 de junio de la Universidad Johns Hopkins.
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